Según Marcos Peña, en los siguientes meses “se va a notar la baja fuerte de la inflación”

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue hoy el Senado para brindar su segundo informe de gestión del año, en el cual resaltó la política económica, se refirió a la inflación y el nivel de actividad, las inversiones, y respondió críticas de la oposición por la situación en la provincia de Santa Cruz y el endurecimiento hacia las protestas callejeras.

Respecto al panorama de la economía, Peña sostuvo que "estamos en un 2017 en el que estamos convencidos de que la Argentina va a crecer y que va a terminar de confirmar la salida de esta situación de estancamiento". Sin embargo, agregó que "que debido a lo dañada que está la estructura económica y social de nuestro país no se va a sentir de la misma manera en cada lugar, al mismo tiempo, sino que vaya siendo una acumulación que nos vaya sacando de esa sensación de que todavía muchos argentinos pueden tener del miedo de si esto es el comienzo de una gran crisis económica o el final y la salida hacia un crecimiento".

El jefe de Gabinete destacó la "independencia" del Banco Central "en un contexto tipo de cambio flotante y de un camino de metas inflacionarias, que es un camino elegido para bajar la inflación".

Y agregó: "Las metas de inflación son ambiciosas, lo sabemos, y tienen un programa de reducción paulatina del déficit. Lo que consideramos es que es correcta la decisión de fortalecer la baja de la inflación como camino para el fortalecimiento del crecimiento. Tenemos claro que tenemos que tener mucho cuidado. En los primeros meses, por la corrección tarifaria hay una presión más fuerte, pero estamos convencidos que en los siguientes meses se va a notar la baja fuerte de la inflación que va a ayudar, junto a otras medidas, a consolidar el proceso de crecimiento", explicó.

Peña destacó algunos datos que dan señales de repunte como la venta de insumos para la construcción, de motos, el otorgamiento de créditos hipotecarios y una leve recuperación del consumo, entre otros. Además, al referirse a la situación de la industria y ante los planteos por el nivel de importaciones, Peña destacó los acuerdos alcanzados con sectores sensibles como el calzado y los textiles, así como también los que replican el modelo de producción que se alcanzó con los petroleros de Vaca Muerta. "No hay avalancha de bienes finales", insistió.

Sobre la situación de las pymes y otras empresas, dijo que "puede haber casos en los haya complicaciones y otros en los que haya mala praxis empresarial y que el cierre no tenga que ver con aperturas macroeconómicas". "Hay que separar la paja del trigo y en el caso de que haya empresarios que quieran usar al sector sindical para tapar lo que hicieron mal podamos no consentir esas situaciones", añadió.

"Se han anunciado inversiones por más de u$s 50.000 millones para el período 2016-2019. El 61% viene de capital extranjero, de diversos países. Esto es fruto de la confianza y de un mundo que quiere venir a invertir en la Argentina", sostuvo el ministro coordinador.

Notablemente afectado por una gripe que lo molestó a lo largo de su exposición -varias veces debió interrumpirse para sonarse la nariz- Peña se cruzó con senadores del FpV y se refirió a la crisis que atraviesa la provincia de Santa Cruz, que gobierna Alicia Kirchner.

A diferencia de lo que ocurrió en Diputados el mes pasado, Peña fue más moderado en su tono al responder a las preguntas de los bloques opositores. "Lamento el tono de amenaza de que vamos a terminar peor que la Alianza", fue una de las frases más fuertes que se le escuchó decir.

Además, Peña hizo mención a la situación en Venezuela la cual calificó como "preocupante y angustiante". En ese sentido consideró que "la comunidad internacional debe alzar la voz y debe plantearle a Nicolás Maduro la necesidad de parar con la violencia en Venezuela y de restablecer el orden democrático".

Peña expresó que la solución al conflicto "debe surgir de Venezuela" con "la liberación de los presos políticos y el respeto a la independencia de los poderes".