Reynoso: cómo se vive un año tras las rejas

El ex juez federal está detenido desde el 1 de mayo de 2016. El entorno habla de maltratos permanentes que llegan a ser amenazas y de la forma en que los problemas de salud se han exacerbado.

01 May 2017
3

Lejos de los seres queridos, de las comodidades que daba su hogar y su sueldo como juez federal, Raúl Reynoso cumple hoy un año detenido, mientras espera ser juzgado en la causa en la que está imputado por, presuntamente, beneficiar a detenidos por narcotráfico a cambio de bienes. Desde el entorno del ex magistrado señalaron a LA GACETA que Reynoso está atravesando un mal momento. Su salud –dicen- se deteriora, padece diabetes e hipertensión.

Según el abogado defensor, Federico Magno se hizo saber a la Justicia de serios altercados que tuvo en su pabellón y que deberán ser tenidos en cuenta a la hora de resolver el pedido de prisión domiciliaria que hizo hace un par de meses.

Magno habla de maltratos permanentes que llegan a ser amenazas. Asegura que Reynoso vive en un estado de intranquilidad total. “Encima de público y notorio que en el penal no pueden atender sus dolencias”, enfatiza.




Hasta el momento todos los pedidos para que Reynoso espere en su casa el inicio del juicio han sido rechazados. En marzo, la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, la máxima autoridad judicial que intervino hasta ahora en la causa, rechazó unánimemente el recurso de casación presentado por la defensa de Reynoso contra la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta que, al igual que el juez de instrucción Julio Bavio, habían decretado la privación de la libertad del imputado. La ley argentina establece que los únicos motivos por los que un imputado puede estar detenido mientras se lo investiga son la probabilidad de que se fugue o de que entorpezca la investigación; mayormente la Justicia se ha apoyado en el segundo punto en esta causa.

La defensa se jugó una última carta ante la Corte Suprema. “Faltan informes de los peritos de la Corte Suprema que ratifiquen las enfermedades de Reynoso. Una vez que se agregue estarían en condiciones de resolver el pedido de arresto domiciliario”, señala el letrado. Todavía no hay fecha establecida para el inicio del Juicio. Fuentes judiciales señalaron a LA GACETA que sería en agosto y tendría cerca de un centenar de testigos.



El caso

El 4 de noviembre de 2015, más de 15 vehículos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y un centenar de efectivos, allanaron el Juzgado Federal de Orán -por entonces a cargo de Reynoso- y diferentes domicilios de esa ciudad.

Así comenzó una causa en la que se investigaba un "aparato de poder con la finalidad de obtener beneficios patrimoniales indebidos a cambio de conceder y/o gestionar resoluciones judiciales favorables a los intereses de los imputados cuyas causas tramitan en dicho tribunal". Para el el juez federal de Salta, Julio Bavio, y los fiscales Eduardo Villalba y Diego Iglesias, Raúl Reynoso era la cabeza de esa organización.

Hasta ese día la imagen que se tenía de Reynoso era otra. Durante 10 años encabezó el Juzgado Federal de Orán, y muchas veces se lo señaló como un ejemplo de lucha contra el narcotráfico. Pero al poco tiempo de esos operativos, Reynoso fue imputado como líder de una asociación ilícita que estaría integrada también por los otros ocho imputados: Arsenio Eladio Gaona, Miguel Ángel Saavedra, César Julio Aparicio, Rosalía Candelaria Aparicio, René Alberto Gómez, María Elena Esper y Ramón Antonio Valor. Permaneció en libertad hasta el uno de Mayo de 2016. Al perder los fueros, el ex magistrado fue arrestado en la delegación Salta de la Policía Federal.

En la víspera de su detención, cuando ya había perdido los fueros, Reynoso dialogó con LA GACETA. Dijo que estaba tranquilo y que no pensaba escaparse. Confiaba en que el recurso de casación impediría su detención.

Comentarios