Entre amenazas y pintadas, sigue el temor en la Escuela Normal

Pasaron 12 días y sigue el temor en los estudiantes, padres y directivos de la Escuela Normal. La muerte de “Malevo”, el perro que tomó con su hocico una bomba de estruendo que había encendido un alumno durante los festejos de presentación de las promociones, los mantiene intranquilos.

Desde entonces aparecieron pintadas con fuertes mensajes en la fachada de la institución, sobre calle Mitre, que ya fueron borradas, pero no fue la única consecuencia. Hace pocos días, un estudiante que vestía el uniforme de la Escuela fue golpeado en la Plaza 9 de Julio por otros tres, de otra institución, quizás como una venganza por lo que pasó. Al caso de la violencia física se suman otros episodios de amenazas por las redes sociales.

Ver más: mirá el momento en que en el que murió el perro “Malevo” por una bomba de estruendo

La situación preocupa puertas adentro. “La sociedad ha hecho cosas graves con los estudiantes”, dijo a LA GACETA la supervisora de la Escuela Normal, María Luisa Franco. Los hechos de violencia han obligado a reforzar la seguridad mientras los estudiantes son capacitados con intervenciones y colaboraciones con asociaciones protectoras de animales, al menos una vez por semana.

Los directivos de la Escuela trabajan para resguardar la integridad de los 900 estudiantes que asisten en el turno mañana. Entre las medidas, a los alumnos del último año se les pidió no usar la campera que los identifica como promociones mientras “los ánimos se apaciguan”.

Hoy los chicos asisten a clases con equipos de gimnasia para evitar consecuencias y ser agredidos, dicen desde la institución. Si bien reconocen que, de a poco, “las cosas tienden a normalizarse”, permanecen atentos porque “hay casos de chicos que fueron amenazados por las redes sociales”. La preocupación de los padres se hizo sentir y desde la Escuela les pidieron que denuncien los casos. 

No cumplieron con lo pactado

La supervisora de la Escuela Normal se refirió puntualmente a lo que pasó el mediodía del viernes 5 de mayo. Según la directiva, “los estudiantes no cumplieron con lo pactado”.

Contó que ese día ya habían presentado la promoción en la misma Escuela. “A los delegados de cada curso se les pidió el día anterior, el jueves 4, que no usaran pirotecnia, pero desobedecieron”, dijo. Los jóvenes luego de festejar en la Escuela fueron hasta el Monumento a Güemes. “En el video de las cámaras de seguridad se ve claramente que el chico nunca tiene la intención de lastimar al perro”, expresó y repudió las agresiones físicas o verbales que desde ese día recibieron algunos alumnos.

Los estudiantes asisten a clases y en sus horas libres realizan actividades coordinadas con asociaciones protectoras de animales, jornadas de reflexión y talleres de concientización y cuidado. Mientras, asisten a clases con temor y sin poder vestir el uniforme que los identifica.