Una banda de cumbia volcó y cayó a un precipicio camino a Cafayate

“Volver a nacer y un milagro de dios se llama esto”, escribió en su cuenta de Facebook el cantante Willy Campero, reconocido artista de la movida tropical local. Ayer le tocó sufrir un terrible accidente en la ruta 68 -camino a Cafayate-, junto a algunos de los compañeros de la banda, mientras realizaban una gira.

El siniestro se produjo a las 23.30, en el kilómetro 70. Allí el conductor del Peugeot 207, "Motoneta", perdió el control en una de las curvas y terminó volcando, para caer luego a un precipicio de –al menos- 20 metros.

Pese al impresionante accidente, no hubo que lamentar víctimas fatales. Solo hubo heridos leves. Florencia, una de las bailarinas de la banda, se llevó la peor parte: tuvo que ser asistida en un hospital a raíz de los múltiples golpes que sufrió, pero ya se encuentra fuera de peligro, según la información que suministró el propio Willy Campero.

También en su muro de Facebook, el cantante reflexionó: “lamentablemente estas son las cosas a las que los artistas estamos expuestos en las rutas cada fin de semana, para poder cumplir con cada compromiso”.

Tocaron igual

Ni el espectacular accidente los detuvo. Campero logró reponerse junto a sus músicos y pudieron seguir la gira, que los llevó a tocar en un boliche de Cafayate, luego en otro de Santa María –de Catamarca- y cerrar una fiesta privada, por la madrugada, nuevamente en Cafayate: “realmente hicimos un esfuerzo sobrenatural para poder cumplir con los compromisos, con parte de la banda y los demás chicos internados”, explicó.

El músico pidió disculpas a los productores de boliches de Tucumán y Santiago del Estero, a donde no pudieron llegar por el contratiempo en la ruta.

Los Juveniles Panda al rescate

Al parecer, la banda tropical que se dirigía a Cafayate era secundada en la ruta por otra colega: Los Juveniles Panda, quienes pudieron observar el accidente y colaboraron a rescatar a los músicos que se habían caído al precipicio en el Peugeot 207.

“Gracias a dios, detrás nuestro venían los Juveniles Panda, quienes se solidarizaron y ayudaron a subir a los chicos, porque estaba todo oscuro y no había buena visión”, contó Campero.