Estafa al Pami: a tres meses del escándalo la causa avanzó poco

El juez Wenceslao Cardozo no fijó los puntos de pericia, elemento crucial para la investigación.

24 Jun 2017
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Se cumplieron tres meses de que este medio hizo pública la presunta estafa millonaria contra el Pami, por la cual la Justicia Federal investiga a cuatro bioquímicos y a dos médicos, sospechados de facturar órdenes de análisis jamás realizados.

A 90 días del escándalo, la causa no tuvo grandes avances en los últimos meses. Según indicaron a LA GACETA fuentes vinculadas a la investigación, lo que la retrasó es la inacción del juez Wenceslao Cardozo.

El magistrado jujeño aún no fijó los puntos de pericia sobre los que deben actuar peritos especializados, dada la complejidad y magnitud que presenta la causa. Se trata de las órdenes específicas que deben ser revisadas, teniendo en cuenta que tanto imputados como afiliados desconocieron firmas.

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El caso requirió la intervención de UFI Pami (Unidad Fiscal de Investigación de delitos contra a obra social), Javier Arzubi Calvo, quien explicó que dicha medida de prueba es fundamental, ya que servirá para determinar si las firmas y órdenes irregulares fueron o no adulteradas.

Hasta el momento solo se han tomado declaraciones, tanto indagatorias a los imputados como testimoniales a algunos testigos.

Los imputados Enrique Bardi, Silvina Díaz, Osvaldo Miranda, María Elena Almendros, Víctor Canelada y Augusto Sasso ya se presentaron ante Cardozo y el fiscal Ricardo Toranzos. Algunos se explayaron más que otros, pero todos coincidieron en negar las acusaciones y declararse inocentes.

Donde hubo novedades fue en el seno de la Asociación Bioquímica de Salta, entidad que detectó las irregularidades a través de una auditoría –luego de la denuncia de una empleada-, cuyos resultados fueron comunicados al Pami, institución que  formalizó la denuncia penal.

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La ABS eligió nuevas autoridades. El escándalo había salpicado a la Comisión Directiva, ya que el imputado Bardi era el presidente. A raíz de la denuncia optó por tomar licencia hasta el fin de su mandato, por lo que Ricardo Buttazzoni (hasta entonces vicepresidente), quedó como titular provisional.

Incluso, en aras de defenderse, Bardi declaró que la denuncia era una movida política dentro de la Asociación para desbancarlo de su cargo.

La nueva CD quedó conformada con Patricia Magdalena Rabus como presidente; Silvia Azucena Bárcena como vice; Hilda Margarita Schaffer como secretaria y Buttazzoni como pro secretario.


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