Galería: Lisandro Aristimuño desplegó la belleza de sus "Constelaciones" en la noche salteña

Lisandro Aristimuño presentó anoche en Salta su nuevo disco "Constelaciones" y volvió a encontrarse con el público local en una noche dedicada a la belleza de sus paisajes sonoros y poéticos.

El músico tocó en el Teatro Provincial junto a una banda de siete músicos y en casi dos horas repasó un repertorio organizado con cuidado y delicadeza alrededor de la música que escribe desde su adolescencia y que edita en forma de discos desde 2004, cuando debutó en el mercado con "Azules turquesas".

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El noveno trabajo discográfico, grabado y publicado al igual que todos los anteriores con su sello Viento Azul, está girando desde el año pasado por Latinoamérica y en destinos centrales y remotos de toda Argentina. "Intento llevarlo a todo el país porque soy del interior también", dijo anoche a su audiencia y agradeció el tiempo y el espacio compartido. "Está difícil y sé que cuesta pagar una entrada, así que agradezco el doble que estén acá para que nosotros podamos hacer música", dijo después de la apertura, que inició con la potencia de "Rastro de percal", tema que también abre su flamante producción.

Aristimuño mueve "Constelaciones" y las luces de su escena son estrellas. Lo acompaña una sección de cuerdas con violines y violoncello, el set percusivo a cargo de su hermana Rocío y una nueva marca en la identidad sensible: sonreir, mostrar alegría mientras la energía de sus canciones fluctúa entre el rocanrol, el blues, la balada profunda y la construcción compleja de imágenes interiores reflejadas en lo que está mirando del mundo. 

"Hoy, hoy, hoy", "Voy con vos", "Good morning life", se suceden y su autor dice que está contento. "Estoy girando bastante desde la independencia y la autogestión. Es difícil pero se puede", asegura, y por eso lo aplauden. "Hijo del sol", "Una flor", las canciones se suceden en un orden organizado y Aristimuño lo conduce sin perder de vista lo que está pasándole a su público. Para ellos entonces también los clásicos, "La última prosa", "Para vestirte hoy", "Azúcar del estero", "Blue", versiones sorprendentes, algunas diminutas en el minimalismo despojado, otras arrolladoras en una nueva piel eléctrica.

En el segmento a solas, con su guitarra, en la intimidad de un clima introspectivo, el músico invitó a Juan "Colo" Vasconcellos a escena y juntos hicieron "Me hice cargo de tu luz", un regalo mutuo en el cumpleaños del Huayra.

Hacia el final, antes de los bises y el cierre con "Elefantes", Aristimuño despidió la noche con "Es todo lo que tengo, es todo lo que hay", con todo y con mucho, lo inolvidable del reencuentro se quedó en la memoria de todo lo que trajo, lo que tiene y lo que hay en sus canciones consteladas.