Momentos de la vida que no se compran con "Plata"

Carlos Russo y Maximiliano Molina son los salteños que entraron en la historia por ser parte, por primera vez representando a Salta, del Mundial de Deportistas Trasplantados en España. Con intervención cardiopulmonar y renal, respectivamente, fueron medalla de Plata en voley y le contaron a LA GACETA como se vivió desde adentro.

"Fuimos a participar en bádminton pero terminamos ganando en voley", comentaron entre risas, y es que tras haber quedado eliminados en esa disciplina, frente al campeón y al tercero, se sumaron al grupo que cayó en la final contra Holanda, pero eliminando en la semifinal a Inglaterra y consiguiendo la medalla.

"Fue emocionante, sobre todo cuando en la Plaza de Toros desfilabas con la indumentaria de Argentina y te cruzabas con gente de todo el mundo que a propósito, ya se conocían de otros eventos", dijo el ex futbolista de Gimnasia, Juventud y Central. Maxi completó: "el orgullo era estar ahí sabiendo los pilares que uno tiene, la familia".

Independientemente de lo deportivo, Carlos habló sobre la semifinal del voley: "querés ganar porque estás jugando contra Inglaterra pero cuando te vas a saludar al final, sabés que tiene otro sabor, el de que el otro estuvo y está en la misma situación que vos, y eso lo hace especial".

En este sentido Molina dijo: "todos idolatran a algún superhéroe, yo lo miro a mi papá y sé que es el, mi donante". Además contó que con Russo son como hermanos, una familia que se fue formando con todo aquél que haya sido trasplantado y sea amante del deporte porque "disfrutan la vida de otra manera".