Paritarias: cuáles son las expectativas para el segundo round

La depreciación del salario es una expresión que se repite en boca de los gremialistas. Los que no entienden mucho de conceptos económicos tienen una expresión más simple: la plata cada vez alcanza menos. En los últimos días se dispararon los precios de naftas, prepagas, expensas, cigarrillos, el colectivo y esto se nota también en las góndolas de los supermercados. En este contexto, arrancará en los próximos días una nueva negociación salarial entre los representantes de los trabajadores estatales y los funcionarios del gobierno provincial.

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“Espero que para las paritarias próximas Salta pueda estar equiparada justamente con los valores que se han dado para la provincia de Buenos Aires. El sueldo de un docente salteño viene con un desfasaje de 2016 y también de 2015, un desfasaje muy importante, pero creo que no hay voluntad del gobierno de la provincia de resolver estas instancias como en Buenos Aires”, dijo a LA GACETA Ramiro Maldonado, dirigente de Docentes Unidos.

Es probable que los docentes sean los primeros en sentarse a negociar el nuevo sueldo y por eso Maldonado insiste en que más que hablar de porcentajes, hay que tomar en referencia el actual valor de la canasta familiar, el transporte, la vivienda. “Yo me animo a decir que hoy en día el sueldo del docente debería estar por encima de los 24 mil pesos, cuando actualmente ni siquiera llega a 9.500 pesos”, dijo y agregó que el 75% de los docentes son pobres.

Reconoció, por otra parte, que una parte importante del deterioro que tienen los educadores no es responsabilidad del gobierno provincial, sino del nacional, puesto que la gestión de Mauricio Macri eliminó las paritarias nacionales.

Según Maldonado, sin embargo, no percibe mucho ánimo de lucha. “Hoy en día la docencia está sometida al miedo porque Urtubey a principio de año, cuando un reducido porcentaje se adhirió, les descontó. El gobierno de Urtubey siempre se ha caracterizado por estas acciones de tiranía, de insensibilidad”, dijo.

Eloy Vidal Alcalá, representante de AMET, dijo que el Gobierno Nacional va reconociendo que se equivocó cuando anunció que este año la inflación bajaría y sería del 18%, pues se hace evidente que este año la inflación estará por encima de ese número. “El acuerdo del 16% alcanzado en febrero no cubre la inflación interanual y ese es el número que hay mirar”, dijo en los últimos días de junio a LA GACETA

Desde Sitepsa, Bernardino Ávila, hizo un análisis similar: "el aumento otorgado en febrero se está licuando”, dijo. Y añadió: “Vamos a ir con la propuesta de revalorizar el salario porque después de acordar el nuevo aumento recién en febrero volveremos a discutir una nueva actualización salarial”, dice.

Tribuna docente es otro de los gremios que quiere sentarse a discutir paritarias. Para una de sus representantes, la dirigente del PO Cristina Foffani, lo alcanzado por los educadores en Buenos Aires (27%) no puede ser un objetivo.

“Lo de Buenos Aires tiene que ver más bien con una recuperación mínima de lo perdido este año, pero todavía queda afuera lo que se perdió el año pasado”, dijo.

Hay otro factor que también puede afectar estas paritarias: las medidas económicas que tomará el gobierno nacional después de las elecciones; porque si bien no hay datos concretos, la mayoría da por descontado que serán de ajuste. Esto es precisamente lo que piensa Foffani. “Van a venir reajustes y van a venir reformas muy jodidas, como por ejemplo reformas previsionales, reformas fiscales, va a venir seguramente reformas en los convenios laborales, es decir que preparan la flexibilización laboral…

Entonces el ataque que va a sufrir la clase obrara van a ser mucho más profundo que la recuperación del poder adquisitivo, que con todo este cuadro no se recupera”, dijo.

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Foffani cree que en Salta, todos los gremios se preparan para aceptar lo que aceptó Buenos Aires. “Incluso algunos gremios se conforman con menos todavía, como Sitepsa, que dicen que van a negociar el problema de la zona, de los adicionales y la vinculación de las horas cátedra con el cargo testigo de maestro y esto es un porcentaje mínimo, tres, cuatro por ciento”, señaló. Y expresó que con la dirección de la intergremial, que ha participado todos estos último años de la negociación salarial, “no vamos a recuperar el poder adquisitivo ni parar el avance que está haciendo Macri contra la clase obrera”.

Los gremios no quieren hablar todavía de porcentajes. Ninguno, salvo ATE. Desde este gremio aseguraron a La Gaceta que pedirán otro 16% de aumento, para este segundo semestre. Pero también dejaron en claro que recién empezarán a hacer asambleas en estos días para saber qué exigirán.

Desde ATE se asegura que hay otros factores en los que harán hincapié: la estabilidad laboral, el pase a planta permanente de los trabajadores que tienen designación temporaria.

Además de los docentes, el otro grupo de trabajadores que tiene peso es el que está ligado a la Salud: más de 10 mil salteños trabajan en centros de salud y hospitales en la provincia.

Uno de los gremios que los representa, Apsades, participará de la mesa de negociación. Noemí López, integrante de Apsades, dijo a LA GACETA que en la última paritaria habían acordado sentarse a negociar en la primera quincena de julio y que, sin embargo, todavía no les llegó ninguna notificación.

López insistió en que uno de los puntos que también quieren discutir son las condiciones laborales. “

Si te vas a un centro de salud y ves cómo tienen que trabajar, es realmente preocupante”, dijo

Señaló, asimismo, que la pelea se centrará en que sean montos remunerativos, y no en no-remunerativos como ha sido hasta acá: “el año pasado logramos arrancarle el pase a planta permanente de 2999 agentes que llevaban años precarizados”, concluyó.