Caso Jimena Salas: los fiscales creen que la mataron para robarle

Los fiscales dijeron la víctima empleó una fuerte defensa para proteger a sus hijas. ¿Por qué mandaron a examinar el celular a Buenos Aires? ¿Que registraron las cámaras de seguridad?

11 Jul 2017
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CASO JIMENA SALAS. Los fiscales a cargo del crimen indicaron que la hipótesis de un robo frustrado sería el móvil del asesinato.

A casi seis meses del asesinato de Jimena Beatriz Salas, los fiscales a cargo de la investigación revelaron que la hipótesis de un robo frustrado sería el móvil del crimen.
En conferencia de prensa se refirieron al pedido que se elevó ante el gobernador, Juan Manuel Urtubey, de ofrecer una recompensa en la causa ante la falta de pistas firmes sobre quién o quiénes fueron los responsables del crimen. Además, ¿por qué se llevó a analizar el celular de la víctima a Buenos Aires? ¿Qué registraron las cámaras de seguridad?
Pablo Paz fue el primero en tomar la palabra y aseguró que la incorporación de su colega a la causa, Rodrigo González Miralpeix, se debe a un trabajo en conjunto que iniciará la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. La figura de un nuevo fiscal es, nada más ni nada menos, de quién se hizo responsable de la investigación cuando se cometió el crimen, el viernes 27 de enero, en el barrio San Nicolás. 
Ambos señalaron que la hipótesis de un robo frustrado sería el móvil del crimen porque "hubo una fuerte defensa de parte de Jimena Salas para cuidar a su familia y eso permitió tener restos genéticos de los sospechosos", dijo. 
"Venimos trabajando en un perfil criminal que nos aporta la hipótesis de un robo frustrado aunque no podemos asegurar que Jimena conocía a los responsables". En ese sentido aseguró que sigue vigente la teoría del engaño del perro caniche toy, la excusa con la que el o los responsables lograron que Salas saliera hasta el frente de la casa y luego la engañaron y amedrentaron. 
El análisis del celular
El celular de Jimena Salas fue encontrado el lunes posterior al crimen; estaba destruido y descartado en la avenida principal de acceso al pueblo. Ayer se conoció que fue remitido al Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para analizar los restos del aparato en busca de obtener algún dato de relevancia para la causa. ¿Por qué?
Los fiscales indicaron que el teléfono fue analizado por los peritos del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales), pero el informe reveló que es inutilizable y no se encontró ningún dato de interés. La medida de remitirlo a Buenos Aires apunta a agotar todas las instancias necesarias y tener una segunda opinión. 
Las cámaras de seguridad y las comunicaciones
Los magistrados indicaron que se trabaja en el análisis de las cámaras cercanas a la escena del crimen. Paz indicó que se busca tener un registro de los vehículos que ingresaron y salieron de Vaqueros en los momentos anteriores y posteriores al ataque de la mujer de 44 años.
Miralpeix detalló que al momento del crimen, se registraron más de 500.000 comunicaciones en Vaqueros y que se realiza un análisis exhaustivo para obtener una información precisa. 
Las críticas y demoras
Nicolás Cajal, viudo de Jimena, rompió el silencio semanas atrás y junto al abogado de la familia, Pedro Arancibia, cuestionaron los pocos avances de la investigación y los recursos destinados a esclarecer el hecho. 
Los fiscales recogieron el guante y dijeron que están en todo su derecho de expresarse. Paz aseguró que "sin dudas se trata de una causa compleja, al no haber un imputado estamos hablando de una causa con ribetes complejos", dijo pero encendió una luz de esperanza. "Desde el plano científico contamos con los perfiles genéticos de los sospechosos". Los restos fueron tomadas en la violenta escena del crimen que, por esos días, describió Miralpeix. 
En un primer momento, los investigadores no descartaron algún vínculo del entorno más cercano de la víctima con el crimen, consideración que luego quedó de lado porque "se tomaron más de 30 cotejos del entorno familiar de la víctima y ninguno coincidió. Si hubiéramos tenido resultados, ya habría un imputado", dijo Paz. 

A casi seis meses del asesinato de Jimena Beatriz Salas, los fiscales a cargo de la investigación revelaron que la principal hipótesis es que la mataron para robarle.

En conferencia de prensa se refirieron al pedido que se elevó ante el gobernador, Juan Manuel Urtubey, de ofrecer una recompensa en la causa ante la falta de pistas firmes sobre quién o quiénes fueron los responsables del crimen. Además, ¿por qué se llevó a analizar el celular de la víctima a Buenos Aires? ¿Qué registraron las cámaras de seguridad?

Pablo Paz fue el primero en tomar la palabra y aseguró que la incorporación de su colega a la causa, Rodrigo González Miralpeix, se debe a un trabajo en conjunto que iniciará la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. La figura de un nuevo fiscal es, nada más ni nada menos, de quién se hizo responsable de la investigación cuando se cometió el crimen, el viernes 27 de enero, en el barrio San Nicolás. 

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Ambos señalaron que la hipótesis de un robo frustrado sería el móvil del crimen porque "hubo una fuerte defensa de parte de Jimena Salas para cuidar a su familia y eso permitió tener restos genéticos de los sospechosos", agregó Paz. 

"Venimos trabajando en un perfil criminal que nos aporta la hipótesis de un robo frustrado aunque no podemos asegurar que Jimena conocía a los responsables". En ese sentido aseguró que sigue vigente la teoría del engaño del perro caniche toy, la excusa con la que el o los responsables lograron que Salas saliera hasta el frente de la casa y luego la engañaron y amedrentaron. 

El análisis del celular

El celular de Jimena Salas fue encontrado el lunes posterior al crimen; estaba destruido y descartado en la avenida principal de acceso al pueblo. Ayer se conoció que fue remitido al Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para analizar los restos del aparato en busca de obtener algún dato de relevancia para la causa. ¿Por qué?

Los fiscales indicaron que el teléfono fue analizado por los peritos del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales), pero el informe reveló que es inutilizable y no se encontró ningún dato de interés. La medida de remitirlo a Buenos Aires apunta a agotar todas las instancias necesarias y tener una segunda opinión. 

Las críticas y demoras

Nicolás Cajal, viudo de Jimena, rompió el silencio semanas atrás y junto al abogado de la familia, Pedro Arancibia, cuestionaron los pocos avances de la investigación y los recursos destinados a esclarecer el hecho. 

Los fiscales recogieron el guante y dijeron que están en todo su derecho de expresarse. Paz aseguró que "sin dudas se trata de una causa compleja, al no haber un imputado estamos hablando de una causa con ribetes complejos", dijo pero encendió una luz de esperanza.

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"Desde el plano científico contamos con los perfiles genéticos de los sospechosos". Los restos fueron tomados en la violenta escena del crimen, como describió por esos días Miralpeix. 

En un primer momento, los investigadores no descartaron algún vínculo del entorno más cercano de la víctima con el crimen, consideración que luego quedó de lado porque "se tomaron más de 30 cotejos del entorno familiar de la víctima y ninguno coincidió. Si hubiéramos tenido resultados, ya habría un imputado", dijo Paz. 

Las cámaras de seguridad y las comunicaciones

Los magistrados indicaron que se trabaja en el análisis de las cámaras cercanas a la escena del crimen. Paz indicó que se busca tener un registro de los vehículos que ingresaron y salieron de Vaqueros en los momentos anteriores y posteriores al ataque de la mujer de 44 años.

Miralpeix detalló que al momento del crimen, se registraron más de 500.000 comunicaciones en Vaqueros y que se realiza un análisis exhaustivo para obtener una información precisa. 

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