Caso Thiago: entre las falencias en los controles a los niños y el faltazo de la ex ministra

Un ex funcionario declaró que los mismos padres sustitutos denunciaban que desde el Ministerio de Derechos Humanos no visitaban a los menores.

26 Jul 2017
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EDUARDO ROBINO. Declaró un ex funcionario provincial y reconoció falencias en la asistencia y cuidado de Thiago y su hermana.

Era uno de los testimonios más esperados y declaró durante dos horas ante el Tribunal de Juicio. Eduardo Robino, ex secretario de Igualdad y Oportunidades, reconoció serias falencias en el funcionamiento de los programas de la Dirección de General de la Niñez y la Familia. Thiago y su hermana no eran visitados con frecuencia por los equipos interdisciplinarios que firmaban informes que contrastaban con las graves condiciones de salud en las que se encontraban los niños. Adujo falta de recursos humanos y técnicos. 
El ex funcionario brindó una amplia declaración en el juicio que se sigue por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de su hermana, L.L.M. Primero recordó que conoció a la niña -de por entonces seis años- cuando falleció su hermano, el 8 de julio de 2015. "Tenía guantes que tapaban las quemaduras en su mano y estaba vestida con cuatro pulóveres, eso me llamó la atención", dijo. Luego, los informes médicos determinarían que la menor padecía un grave cuadro de desnutrición y múltiples lesiones en su cuerpo. Las condiciones de salud de la niña y la muerte de Thiago habían encendido una alarma. Entonces inició un proceso de revisión interna en el gobierno provincial. 
Robino aseguró que los informes que elevaban las psicólogas y asistentes sociales distaban de la realidad que vivían los hermanos a cargo de Víctor Senise y Patricia Sánchez. 
"Planteamos que los informes no tenían que ver con la situación de los chicos, allí se decía que tenían un buen estado de salud general", refirió. Luego la autopsia de Thiago determinaría que falleció por una neumonía severa y además tenía 276 lesiones en el cuerpo, que databan de distinta periodicidad; su hermana tenía 119 golpes. 
Interrogado por los representantes del Ministerio Público Fiscal sobre la aptitud de Senise y Sánchez para quedarse a cargo de los niños aseguró que "no le constaba si estaban aptos para cuidar a los chicos". Una familia sustituta es asignada luego de cuatro o cinco entrevistas, recordó. Dijo que tampoco jamás habló con el equipo que debía visitar a los niños sobre el trabajo que hacían, refiriéndose puntualmente a las tres psicólogas imputadas.
En ese contexto de irregularidades y falencias, Robino reconoció que a pesar de los delitos que se les imputan a los padres sustitutos, eran Senise y Sánchez quienes ellos mismos se acercaban hasta la Secretaría para que revisaran a los chicos porque "no se hacían las visitas de campo", es decir, indicó que los funcionarios no visitaban a los menores en la casa de barrio Palermo II.
"Los Senise iban a la Secretaría y decían que no los visitaban a los chicos en su domicilio, eso me sorprendió", aseguró el ex funcionario. Y agregó: "hace meses no había un encuentro con los chicos, no había visitas en el territorio". 
El acta de defunción certificó que Thiago falleció el 8 de julio de 2015 y "el último informe con visita de territorio a la casa de los padres sustitutos se hizo el 5 de mayo", dijo. El último informe decía que los niños gozaban de buena salud y uno de ellos murió dos meses después. 
La muerte del niño y la tentativa de homicidio de su hermana obligó a una profunda reestructuración en el ex Ministerio de Derechos Humanos. "Había una fuerte desconfianza en los controles", explayó Robino asegurando que el caso pegó fuerte puertas adentro. De hecho eso fue lo que motivó su renuncia. 
La salud de L.L.M.
Eduardo Robino contó que conoció a la hermana de Thiago un día después del fallecimiento del niño. El relato sobre del informe de salud de la menor coincidió con los aportados por los médicos que ya declararon en el juicio. L.L.M. estaba desnutrida y tenía golpes en todo el cuerpo. Por esto se decidió trasladarla al hospital Materno Infantil y allí se revolvió que quedara hospitalizada para resguardar su salud que era crítica. 

Era uno de los testimonios más esperados y declaró durante dos horas ante el Tribunal de Juicio. Eduardo Robino, ex secretario de Igualdad y Oportunidades, reconoció serias falencias en el funcionamiento de los programas de la Dirección de General de la Niñez y la Familia.

Thiago y su hermana no eran visitados con frecuencia por los equipos interdisciplinarios que firmaban informes que contrastaban con las graves condiciones de salud en las que se encontraban los niños. Adujo falta de recursos humanos y técnicos. 

"Una familia sustituta es asignada luego de cuatro o cinco entrevistas".

El ex funcionario brindó una amplia declaración en el juicio que se sigue por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de su hermana, L.L.M. Primero recordó que conoció a la niña -de por entonces seis años- cuando falleció su hermano, el 8 de julio de 2015.

"Tenía guantes que tapaban las quemaduras en su mano y estaba vestida con cuatro pulóveres, eso me llamó la atención", dijo. Luego, los informes médicos determinarían que la menor padecía un grave cuadro de desnutrición y múltiples lesiones en su cuerpo. Las condiciones de salud de la niña y la muerte de Thiago habían encendido una alarma. Entonces inició un proceso de revisión interna en el gobierno provincial. 

Robino aseguró que los informes que elevaban las psicólogas y asistentes sociales distaban de la realidad que vivían los hermanos a cargo de Víctor Senise y Patricia Sánchez

"Planteamos que los informes no tenían que ver con la situación de los chicos, allí se decía que tenían un buen estado de salud general", refirió. Luego la autopsia de Thiago determinaría que falleció por una neumonía severa y además tenía 276 lesiones en el cuerpo, que databan de distinta periodicidad; su hermana tenía 119 golpes. 

Interrogado por los representantes del Ministerio Público Fiscal sobre la aptitud de Senise y Sánchez para quedarse a cargo de los niños aseguró que "no le constaba si estaban aptos para cuidar a los chicos". Una familia sustituta es asignada luego de cuatro o cinco entrevistas, recordó. Dijo que tampoco jamás habló con el equipo que debía visitar a los niños sobre el trabajo que hacían, refiriéndose puntualmente a las tres psicólogas imputadas.

En ese contexto de irregularidades y falencias, Robino reconoció que a pesar de los delitos que se les imputan a los padres sustitutos, eran Senise y Sánchez quienes ellos mismos se acercaban hasta la Secretaría para que revisaran a los chicos porque "no se hacían las visitas de campo", es decir, indicó que los funcionarios no visitaban a los menores en la casa de barrio Palermo II.

"Los Senise iban a la Secretaría y decían que no los visitaban a los chicos en su domicilio, eso me sorprendió", aseguró el ex funcionario. Y agregó: "hace meses no había un encuentro con los chicos, no había visitas en el territorio". Dejó al descubierto que las psicólogas imputadas no habrían cumplido con sus funciones. Sobre este punto, Lorena Alejandra Recchiuto y Jaqueline Mónica Rosas declararon ayer que ambas cumplieron con sus tareas asignadas de control y visitas frecuentes a la vivienda de barrio Palermo II donde convivían los menores a cargo de Víctor Senise y Patricia Sánchez. Aseguraron que cumplieron con todas los protocolos incluso si hubieran advertido signos de violencia ellas mismas habrían denunciado el caso. 

El acta de defunción certificó que Thiago falleció el 8 de julio de 2015 y "el último informe con visita de territorio a la casa de los padres sustitutos se hizo el 5 de mayo", dijo. El último informe decía que los niños gozaban de buena salud y uno de ellos murió dos meses después. 

La muerte del niño y la tentativa de homicidio de su hermana obligó a una profunda reestructuración en el ex Ministerio de Derechos Humanos. "Había una fuerte desconfianza en los controles", explayó Robino asegurando que el caso pegó fuerte puertas adentro. De hecho eso fue lo que motivó su renuncia. 

La salud de L.L.M.

Eduardo Robino contó que conoció a la hermana de Thiago un día después del fallecimiento del niño. El relato sobre del informe de salud de la menor coincidió con los aportados por los médicos que ya declararon en el juicio. L.L.M. estaba desnutrida y tenía golpes en todo el cuerpo. Por esto se decidió trasladarla al hospital Materno Infantil y allí se revolvió que quedara hospitalizada para resguardar su salud que era crítica. 

Un testimonio esperado

La exministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino, deberá presentarse ante la Justicia en calidad de testigo en el juicio que se sigue por la muerte del menor de cuatro años fallecido bajo el cuidado de una familia sustituta.

Según informaron desde el Poder Judicial, la Policía fue hacia el domicilio que figuraba como como registrado por la ex funcionaria desde el inicio de la causa y a la fecha ya no vive allí; por lo cual no pudo ser notificada. Hoy no se presentó en la Sala de Grandes Juicios. 

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