Un año antes de la muerte de Thiago habían advertido serias falencias en los programas de familias sustitutas

Aseguran que estas deficiencias fueron notificadas a la ex ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino, pero nunca se abordó un plan de refuncionalización para resolverlas.

01 Ago 2017
1

FOTO ILUSTRATIVA ARCHIVO LA GACETA

El testimonio de una ex funcionaria de la Secretaría de Igualdad y Oportunidades complicó a la ex ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino. En la audiencia de debate reconoció que los programas de asistencia y control a las familias sustitutivas funcionaba con serias falencias que habían sido informadas, pero que nunca fueron consideradas. Relató el preocupante estado de salud en el que encontró a L.L.M., la hermana de Thiago, el día que el menor de cuatro años falleció. 
Margarita Daza se desempeñaba como jefa de programas y en sus primeras palabras ante el Tribunal de Juicio dijo que conocía el caso de los cuatro hermanos judicializados. Relató que los informes que se elevaban en el ex Ministerio daban cuenta que el niño fallecido sufría problemas de autoflagelación, una hipótesis antes mencionada a lo largo de las audiencias de debate, descartada por la familia. 
Cuando empezó a ahondar en el funcionamiento de los programas, no escatimó en reconocer las serias falencias con las que se trabajaba. Dijo que la última vez que se visitó a los niños en la casa de barrio Palermo II fue un mes antes de la muerte de Thiago. "La última visita se hizo un mes antes de que muera, teníamos serios problemas de movilidad, a veces las profesionales ponían sus propios medios para asistir a los chicos del programa cuando había casos de emergencia, aunque éste no había sido informado como tal", aseguró. 
Y recordó una crítica situación: "cuando falleció Thiago, ese día no había movilidad". Esto ya había sido alertado por el psicólogo y ex funcionario, Eduardo Robino, la semana pasada. Aunque Daza reconoció que "la movilidad dificultaban los controles, pero no los impedía".
Contó que Víctor Senise y Patricia Sánchez recibían ayuda del Estado para la guarda de los cuatro hermanos: plata, ropa, bolsones y medicamentos. Aún así dijo que "había serios problemas con el aporte económico, los pagos se demoraban muchísimo". 
La muerte de Thiago despertó una profunda desconfianza puertas adentro del programa. Margarita Daza indicó, incluso, que fue ella quién dispuso que los hermanos del niño sean retirados de la casa de Senise y Sánchez a pesar de que las psicólogas sostenían que se les haría daño. 
La preocupante salud de L.L.M.
Daza contó que el 8 de julio de 2015, cuando falleció Thiago, su hermana fue rescatada en un alarmante estado de salud. Dijo que la niña comía con unos guantes puestos escondiendo lastimaduras en sus manos. También "tenía marcas en el cuello como de una soga", detalló. Cuando le preguntaron a L.L.M. cómo habían sido provocadas las lesiones, dijo que la niña advirtió que habían sido producto de discusiones y juegos con Thiago.
Pero la salud de la niña la preocupó y por esto pidió la intervención del equipo de médicos del Hospital Materno Infantil. Revisaron a L.L.M. y encontraron lo peor. 
"Fue llamativo verle el cuerpo a M., me shockeó, no trabajamos para eso, nunca vi algo similar, tenía marcas en todo el cuerpo, caminaba con dificultad", dijo entre lágrimas y una voz que se quebró ante el Tribunal. 
Con la muerte de Thiago y la preocupante salud de su hermana pidió que los hermanos mayores sean rescatados de la casa de Senise y Sánchez. Los médicos comprobaron luego que los hermanos mayores no tenían lesiones aunque Daza dijo que estaban callados, ninguno quería hablar. 
El programa de familias sustitutas funcionaba con serias falencias. La mujer reconoció que "estaba sin Jefatura desde 2014 y estaba por cerrarse". 
Incluso, el 8 de julio de 2015 Thiago había fallecido y en la Secretaría de Igualdad y Oportunidades no había móviles para asistir a los menores y a su familia. 
Las falencias, la falta de recursos humanos y económicos habían sido advertidos en 2014, pero nunca tuvieron una respuesta, incluso nunca se trató el plan de refuncionalización propuesto por la especialista.

El testimonio de una ex funcionaria de la Secretaría de Igualdad y Oportunidades complicó a la ex ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino. En la audiencia de debate reconoció que los programas de asistencia y control a las familias sustitutivas funcionaba con serias falencias que habían sido informadas, pero que nunca fueron consideradas. Relató el preocupante estado de salud en el que encontró a L.L.M., la hermana de Thiago, el día que el menor de cuatro años falleció. 

Margarita Daza se desempeñaba como jefa de programas y en sus primeras palabras ante el Tribunal de Juicio dijo que conocía el caso de los cuatro hermanos judicializados. Relató que los informes que se elevaban en el ex Ministerio daban cuenta que el niño fallecido sufría problemas de autoflagelación, una hipótesis antes mencionada a lo largo de las audiencias de debate, descartada por la familia. 

Leé más: pidieron la imputación de Marianela Cansino

Cuando empezó a ahondar en el funcionamiento de los programas, no escatimó en reconocer las serias falencias con las que se trabajaba. Dijo que la última vez que se visitó a los niños en la casa de barrio Palermo II fue un mes antes de la muerte de Thiago. "La última visita se hizo un mes antes de que muera, teníamos serios problemas de movilidad, a veces las profesionales ponían sus propios medios para asistir a los chicos del programa cuando había casos de emergencia, aunque éste no había sido informado como tal", aseguró.

Y recordó una crítica situación: "cuando falleció Thiago, ese día no había movilidad". Esto ya había sido alertado por el psicólogo y ex funcionario, Eduardo Robino, la semana pasada, en su declaración. Aunque Daza reconoció que "la movilidad dificultaban los controles, pero no los impedía".

Contó que los imputados, Víctor Senise y Patricia Sánchez, recibían ayuda del Estado para la guarda de los cuatro hermanos: plata, ropa, bolsones y medicamentos. Aún así dijo que había "serios problemas" con el aporte económico, ya que los pagos, "se demoraban muchísimo". 

La muerte de Thiago despertó una profunda desconfianza puertas adentro del programa. Margarita Daza indicó, incluso, que fue ella quien dispuso que los hermanos del niño sean retirados de la casa de Senise y Sánchez a pesar de que las psicólogas sostenían que se les haría daño. 

La preocupante salud de la hermana de Thiago

Daza contó que el 8 de julio de 2015, cuando falleció Thiago, su hermana fue rescatada en un alarmante estado de salud. Dijo que la niña comía con unos guantes puestos escondiendo lastimaduras en sus manos. También tenía marcas en el cuello "como de una soga", detalló.

Cuando le preguntaron a L.L.M. cómo habían sido provocadas las lesiones, dijo que la niña advirtió que habían sido producto de discusiones y juegos con Thiago.

Pero la salud de la niña la preocupó y por esto pidió la intervención del equipo de médicos del Hospital Materno Infantil. Revisaron a L.L.M. y encontraron lo peor. 

"Fue llamativo verle el cuerpo a M., me shockeó, no trabajamos para eso, nunca vi algo similar, tenía marcas en todo el cuerpo, caminaba con dificultad", dijo entre lágrimas y una voz que se quebró ante el Tribunal. 

Con la muerte de Thiago y la preocupante salud de su hermana pidió que los hermanos mayores sean rescatados de la casa de Senise y Sánchez. Los médicos comprobaron luego que los hermanos mayores no tenían lesiones aunque Daza dijo que estaban callados, ninguno quería hablar. 

El programa de familias sustitutas funcionaba con serias falencias. La mujer reconoció que "estaba sin Jefatura desde 2014 y estaba por cerrarse". 

A partir de este relato -y de otros escuchados en los días previos- el abogado Pablo Recchiuto, defensa de Lorena Recchiuto, una de las psicólogas imputadas, anticipó que pedirá que se abra una causa a Cansino y pedirá la imputación de la ex Ministra por el delito de incumplimiento de debéres de funcionario público.

Comentarios