Caro Figueroa: “esta es una campaña de rostros sin ideas”

El periodista e historiador Gregorio Caro Figueroa volvió a la política como precandidato a senador provincial por la UCR.

De vasta trayectoria política, el exsecretario privado del gobernador Miguel Ragone hoy integra la lista Evolución Ciudadana y explicó a LA GACETA los motivos que lo llevaron a meterse de lleno, nuevamente, en la arena electoral.

“Creo que hay un deber como ciudadano de hacerlo. A mí me hubiera gustado estar eximido de ese deber electoral，pero veo que hay una serie de cuestiones que tienen que ver con la política que están totalmente distorsionadas”, dijo Caro Figueroa y agregó: “A lo largo de estos años de democracia se instaló una profunda distorsión del sistema político e institucional. El hecho de que un cuarto de siglo de la historia política de Salta haya sido acaparado por dos personas no es señal de buena salud de las instituciones”.

El precandidato aseguró que el poder en Salta está concentrado en una sola mano y que la política está subordinada a los intereses económicos privados. Además dijo que los partidos políticos deben mantenerse como organizaciones modernas, horizontales, con procesos de afiliaciones abiertas y candidaturas.

“En Salta en vez de tener una democracia moderna se ha avanzado en proyectos políticos personales que terminaron licuando los partidos y estableciendo estos llamados espacios que no tienen frontera ni para bien ni para mal y se presentan como la expresión de un pluralismo político inexistente”, indicó y aclaró: “los partidos han sido culpables también de esa cerrazón”.

Faltan propuestas y sobra hegemonía política

Caro Figueroa aseguró que no hay consistencia en las propuestas de los candidatos. “Se utilizan palabras claves como cambio, renovación, crecimiento; pero todo eso está vacío de contenido”.

Además disparó contra el gobernador Juan Manuel Urtubey y contra el exgobernador Juan Carlos Romero y dijo que en el último cuarto de siglo los índices sociales, educativos y sanitarios han permanecido en gran parte estancados.

“El proyecto político del ex y el actual gobernador es mantener una hegemonía de la provincia por 50 años”, dijo el precandidato y agregó: “Romero y Urtubey han hecho en los últimos años dos campañas simultaneas: La de la interna de Salta y otra para sentarse en la presidencia de la república. Esto le ha costado a la provincia que los gobernadores se desentiendan. Sus ambiciones no tienen medida y le significa un costo económico para Salta. Como se puede tener cartas credenciales para aspirar al Gobierno de la República cuando han gobernado una provincia con estos índices de deterioro muy profundos como lo marcan los organismos internacionales”, sentenció.

La oposición y oficialismo

“La calidad del Gobierno depende de la calidad de su oposición. Debe poner límites como lo dispone la Constitución. Desde la Legislatura una minoría puede controlar y reclamar que los organismos de control, que en la provincia han sido desmantelados y desarticulados, tengan representación de la oposición. Que en justicia haya neutralidad frente al poder Ejecutivo”.

Caro Figueroa dijo que no se debe hacer “petardimos político” desde la oposición y consideró que el Gobierno ha sabido captar personas no por su trayectoria, sino en base a la medición de popularidad de caras. “Esta es una campaña de rostros sin ideas. Una galería de retratos pero sin propuestas”.

“El ciudadano no solamente tiene que conocer las propuestas sino también el compromiso. Algunos proponen cosas que están más allá de sus competencias. Lucio Paz Posse, que además es socio económico del gobernador, propone cambiar la realidad... ¿De dónde? Es una frase hueca. La política tiene que volver a ganar credibilidad”.

¿Crisis o decadencia?

“No pertenezco al aparato político de la UCR en Salta. Yo me afilie hace varios años porque me identifiqué con los principios de mantener los principios republicanos”, explicó el precandidato.

En este sentido dijo que encaró una campaña en defensa de la institucionalidad. “Hay una estrategia y una táctica de demolición de los gobiernos que no son justicialistas. Hay una frase tremenda que dice que los únicos que pueden gobernar son los peronistas. El país es un raro caso de país desarrollado que ha retrocedido a la condición de subdesarrollado”.

“Es un error simplificar y cree que Argentina vive sólo una crisis. Ahora me llama la atención que el kirchnerismo ahora descubra la pobreza y una serie de cosas de la noche a la mañana. Hoy se está haciendo un diagnóstico mal intencionado y equivocado. La Argentina no padece de un resfrío transitorio que se cura con aspirina. El país viene de varios años de un proceso sostenido de decadencia. Las crisis son episodios pasajeros, coyunturales. Las decadencias son procesos más largos y menos visibles”.

En este sentido dijo que desde su lista proponen apostar a la democracia y a las reformas graduales y sostenidas; “considero que el enfermo que tenemos adelante no padece de un resfrío transitorio sino de un proceso de decadencia que puede hacer metástasis si la clase política sigue comportándose con la irresponsabilidad que lo viene haciendo”.