Mariana Carrizo invita a las mujeres a celebrarse

Para Mariana Carrizo no hay época del año para armar una fiesta de hermandad y alegría entre mujeres. Por eso decidió mover el “Jueves de comadres”, que tradicionalmente se celebra en carnaval, a agosto, el mes para honrar a la Pachamama. El encuentro será esta noche, a las 21, en la Casa de la Cultura –Caseros 460- y, según anticipó la coplera vallista, tendrá invitados sorpresas.

“Este espectáculo está dedicado a las mujeres a modo de sororidad y es mi manera de hacer una aporte a esta causa que tenemos que levantar todas. Convoca a las mujeres a reunirse y compartir”, sintetizó Mariana.

En una charla con LA GACETA, la recopiladora y compositora de coplas contó qué la impulsa juntar a las mujeres para celebrarse. “La sensibilidad de la mujer es mágica”, dice.

Hoy la expresión “sororidad” está tomando fuerza. ¿Crees que las mujeres están más unidas frente al machismo?

Pienso que recién en estos tiempos las mujeres estamos tomando conciencia de que tenemos que empezar a reunirnos con nuestro ser porque desde ese lugar los caminos van a ser otros. Desde la sororidad se puede reconstruir todo lo que nos atravesó. Es mirarnos al espejo y ver cómo nos sentimos con determinadas cosas. Las que estamos conscientes hacemos ese ejercicio de mirarnos y estar atentas pero hay muchas prácticas del patriarcado que están también en nuestro chip interno y que tenemos que curar. Es como sacar afuera los vicios.

¿Cuáles crees que son esos vicios?

En mi recorrido artístico me pasaron y me siguen pasando miles de situaciones que ya tengo naturalizadas. Hay cosas que incluso ni recuerdo. No sé si eso está bien o mal pero aprendí a convivir con ellas. Muchas veces me quedé sin cantar en festivales porque pasaban conjuntos y solistas, y yo me queda al costado hasta que terminaba todo. En el Trichaco, que fue hace un par de semanas, también me pasó. Subí a cantar después de un grupo y durante mi espectáculo, los técnicos armaban el escenario para el próximo artista. Era un desfile de gente. Eso es una falta de respeto para mí y para el público, en cambio para ellos es natural, porque estoy sola y soy mujer.

Y por cantar copla el desplazamiento debe ser peor…

Sí, yo siento que en el ambiente artístico todavía no entienden las coplas. Mucho están en unas capas más arriba, como más superficiales, y la copla es más profunda. Se prioriza el entretenimiento efímero. Eso también es parte de la cultura, y también una elección, pero eso no quiere decir que si elegiste entre una cosa u otra le tenés que faltar el respeto a los demás. En los festivales la mayoría son varones, la mujer está quieta, es hora de empezar a despabilarse.

Tus coplas rescatan paisajes del valle pero también empoderan a la mujer. ¿Sentís que es tu forma de aportar a la sororidad?

Si, el arte es una herramienta que nos salva a todos, y yo vengo de un género donde siempre tuve que luchar contra los diferentes accionares machistas y las violencias. Fue disminuyendo pero sigue pasando.

¿Qué pensas de las movilizaciones?

Me dan mucha tristeza las marchas en Salta pero sacando la paja del trigo creo que todo suma por más poquito que quede. Salta es un pueblo que está adormecido y anestesiado. Por ejemplo, en lugares de trabajos se debería hacer una pausa a la hora de la marcha, por respeto. Hay un base que es de todos, porque todos venimos de una mujer. Hay culturas y religión de por medio, pero esto nos atraviesa a todos.