Caso Thiago: Sánchez y Senise entre juegos violentos y la hipótesis de la autoflagelación

Los principales imputados por la muerte del niño y la tentativa de homicidio de su hermana rompieron el silencio, apuntaron a la familia biológica y a los vecinos.

03 Ago 2017
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Rompieron el silencio; eran los testimonios más esperados. Víctor Senise y Patricia Sánchez declararon por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de su hermana, L.L.M. Abonaron la hipótesis de la autoflagelación, apuntaron a la familia biológica por las malas condiciones de salud en las que dicen haber recibido a los niños y respondieron las acusaciones de sus vecinos a quienes califican de "mala gente". 
El ex catequista fue el primero en tomar la palabra ante el Tribunal. Durante 90 minutos se explayó sobre cómo era la convivencia con los cuatro niños, los momentos compartidos y luego el día de la muerte de Thiago. 
Comenzó su relato diciendo: "mi ilusión siempre fue ser padre". Dijo que la decisión comenzó a charlarse con su pareja y luego de superar algunas instancias previas, el matrimonio quería la tenencia de J. y G.Q., los hermanos mayores de Thiago y L.L.M. Pero desde la Secretaría de Igualdad y Oportunidades les dijeron que lo ideal era quedarse a cargo de los cuatro niños para no cortar los lazos familiares. 
"Cuatro chicos nos pareció mucho, pero le dije a Patricia que les íbamos a entregar nuestro corazón". 
La declaración se interrumpió entre anécdotas que le quebraron la voz en algunos pasajes. Al poco tiempo de haber iniciado la convivencia notaron que "los niños tenían mañas y malos hábitos, había muchas peleas y golpes entre ellos". Recordó a Thiago como un niño encantador. 
El testimonio de Senise fue coincidente con el de Patricia Sánchez. Ambos dijeron que advirtieron ante la Secretaría Igualdad y Oportunidades que "Thiago se autoflagelaba y no sentía dolor", según ellos las autolesiones en el niño eran una constante con la que debían lidiar. 
Cuando los recibieron les llamó la atención el peso y la talla de los cuatro hermanos, pero sobre todo de Thiago y L.L.M. Ahí fue cuando apuntaron a la madre biológica por las malas condiciones de vida que les había dado y por sus problemas con las drogas. 
"J. me contó que a veces se iban de la casa y dormía en el parque San Martín", dijo Senise. Pero a pesar de los problemas de conducta y salud -que eran advertidos ante el equipo interdisciplinario- "fueron siendo una familia", dijo. 
La última cena
Los principales imputados por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de L.L.M. hablaron de la noche del 7 de julio de 2015 cuando Thiago empezó a descomponerse. 
Dijeron que el niño ese día tenía otro semblante, no estaba enérgico como habitulamente sucedía. La familia terminó de almorzar unos ñoquis cerca de las 17. Se fueron a dormir y luego merendaron cerca de las 21. Pero Thiago quiso levantarse de la cama para tomar su leche con maicenas. Sus hermanos le insistieron y el menor fue hasta el comedor. 
No quiso merendar y de repente se desvaneció. "Estaba frío", dijeron Sánchez y Senise. Patricia lo nebulizó pero el niño no reaccionaba, contrariamente no reaccionaba. Primero fueron al centro de salud del barrio y por la urgencia lo trasladaron al hospital Materno Infantil. Cerca de las cuatro de la madrugada del 8 de julio de 2015 llegó la peor noticia:; Thiago había muerto por broncoaspiración. 
Los padres sustitutos dijeron que siempre le dieron a los niños le mejor que pudieron, que hicieron frente a las peleas entre sí, los celos y los comentarios de los vecinos. 
Las declaraciones -como era de esperarse- fueron idénticas. Insistieron con el cuadro de desnutrición que tenían los más chicos y las advertencias al equipo de profesionales.
“Mala gente”
Así calificó Senise a sus vecinos quienes muchos de ellos prestaron declaración en las jornadas de debate relatando que en algunas oportunidades escucharon gritos, llantos y veían a los niños mal vestidos o siendo obligados a trabajar. 
Desmintieron esas versiones. El padre sustituto dijo que los vecinos que declararon en contra del matrimonio son "mala gente" por esto declararon de esa manera ante el Tribunal. 
Por su parte, Sánchez desmintió el trabajo infantil. "Los niños barrían la vereda porque colaboraban con la limpieza de la casa, no había trabajo infantil".
Jugaban a los ninjas
Sánchez y Senise se refirieron a las lesiones que se contabilizaron en los cuerpos de Thiago y L.L.M. Caracterizaron a los hermanos como buenos niños aunque ejercían violencia entre sí. Del menor fallecido dijeron que se autoflagelaba y no sentía dolor. 
Sánchez relató un episodio para ejemplicar la autoflagelación de Thiago. 
Dijo que una vez se cayó de una cucheta durante la madrugada. El golpe sorprendió a todos en la casa de barrio Palermo II. Cuando los padres fueron hasta la habitación y prendieron las luces encontraron al niño sobre el piso. 
"No lloraba, lo revisábamos, lo tocábamos pero no lloraba, no tenía dolor, nos sorprendía", dijeron. Episodios como estos se repetían pero Thiago no acusaba dolor a pesar de los controles de sus padres y médicos. 
Para explicar las marcas en el cuerpo de L.L.M. dijeron que a veces los hermanos tenían juegos violentos como los ninjas o "el ladrón y el policía". Aseguraron que ellos mismos le llamaban la atención a J. por los golpes a su hermana. Nunca se responsabilizaron de los golpes. 
El testimonio de los principales acusados se escuchó luego de más de 10 jornadas de debate, en la víspera de lectura de alegatos.

Rompieron el silencio, eran los testimonios más esperados. Víctor Senise y Patricia Sánchez declararon por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de su hermana, L.L.M.

Abonaron la hipótesis de la autoflagelación, apuntaron a la familia biológica por las malas condiciones de salud en las que dicen haber recibido a los niños y respondieron las acusaciones de sus vecinos a quienes califican de "mala gente". 

El ex catequista fue el primero en tomar la palabra ante el Tribunal. Durante 90 minutos se explayó sobre cómo era la convivencia con los cuatro niños, los momentos compartidos y luego el día de la muerte de Thiago. 

Comenzó su relato diciendo: "mi ilusión siempre fue ser padre". Dijo que la decisión comenzó a charlarse con su pareja y luego de superar algunas instancias previas, el matrimonio quería la tenencia de J. y G.Q., los hermanos mayores de Thiago y L.L.M. Pero desde la Secretaría de Igualdad y Oportunidades les dijeron que lo ideal era quedarse a cargo de los cuatro niños para no cortar los lazos familiares. 

"Cuatro chicos nos pareció mucho, pero le dije a Patricia que les íbamos a entregar nuestro corazón". La declaración se interrumpió entre anécdotas que le quebraron la voz en algunos pasajes. Al poco tiempo de haber iniciado la convivencia notaron que los niños tenían "mañas y malos hábitos". "Había muchas peleas y golpes entre ellos", dijo mientras recordó a Thiago como un niño "encantador". 

El testimonio de Senise fue coincidente con el de Patricia Sánchez. Ambos dijeron que advirtieron ante la Secretaría Igualdad y Oportunidades que Thiago se "autoflagelaba" y "no sentía dolor", según ellos las autolesiones en el niño eran una constante con la que debían lidiar. 

Cuando los recibieron les llamó la atención el peso y la talla de los cuatro hermanos, pero sobre todo de Thiago y L.L.M. Ahí fue cuando apuntaron a la madre biológica por las malas condiciones de vida que les había dado y por sus problemas con las drogas. 

"J. me contó que a veces se iban de la casa y dormían en el parque San Martín", dijo Senise. Pero, a pesar de los problemas de conducta y salud -que eran advertidos ante el equipo interdisciplinario-, "fueron siendo una familia", dijo. 

La última cena

Los principales imputados por la muerte de Thiago y la tentativa de homicidio de L.L.M. hablaron de la noche del 7 de julio de 2015 cuando Thiago empezó a descomponerse. 

Dijeron que el niño ese día tenía otro semblante, no estaba enérgico como habitualmente sucedía. La familia terminó de almorzar unos ñoquis cerca de las 17. Se fueron a dormir y luego merendaron cerca de las 21. Pero Thiago quiso levantarse de la cama para tomar su leche con maicenas y el menor fue hasta el comedor. 

No quiso merendar y de repente se desvaneció. "Estaba frío", dijeron Sánchez y Senise. Patricia lo nebulizó pero el niño no reaccionaba. Primero fueron al centro de salud del barrio y por la urgencia lo trasladaron al hospital Materno Infantil. Cerca de las cuatro de la madrugada del 8 de julio de 2015 llegó la peor noticia: Thiago había muerto por broncoaspiración. 

Los padres sustitutos dijeron que siempre le dieron a los niños le mejor que pudieron, que hicieron frente a las peleas entre sí, los celos y los comentarios de los vecinos. 

Las declaraciones -como era de esperarse- fueron idénticas. Insistieron con el cuadro de desnutrición que tenían los más chicos y las advertencias al equipo de profesionales.

Jugaban a los ninjas

Sánchez y Senise se refirieron a las lesiones que se contabilizaron en los cuerpos de Thiago y L.L.M. Caracterizaron a los hermanos como buenos niños aunque ejercían violencia entre sí. Del menor fallecido dijeron que se autoflagelaba y no sentía dolor. 

Sánchez relató un episodio vivido con Thiago. 

Contó que una vez se cayó de una cucheta durante la madrugada. El golpe sorprendió a todos en la casa de barrio Palermo II. Cuando los padres fueron hasta la habitación y prendieron las luces encontraron al niño sobre el piso. 

"No lloraba, lo revisábamos, lo tocábamos pero no lloraba, no tenía dolor, nos sorprendía", dijeron. Episodios como estos se repetían pero Thiago no acusaba dolor a pesar de los controles de sus padres y médicos. 

Para explicar las marcas en el cuerpo de L.L.M. dijeron que a veces los hermanos tenían juegos violentos como los "ninjas" o "el ladrón y el policía". Aseguraron que ellos mismos le llamaban la atención a J. por los golpes a su hermana. Nunca se responsabilizaron de los golpes y marcas en los cuerpos de los dos hermanos más chicos. Adujeron que Thiago se autolesionaba y que L.L.M. jugaba de forma violenta con él y J.

El testimonio de los principales acusados se escuchó luego de más de 10 jornadas de debate, en la víspera de lectura de alegatos.

Sánchez está acusada de ‘autora de homicidio calificado por el ensañamiento y por placer en perjuicio de Thiago, y tentativa de homicidio calificado por ensañamiento en perjuicio de L.L.M’. En el caso de Senise, se amplió la acusación a partícipe de los mismos delitos.

“Mala gente”

Así calificó Senise a sus vecinos quienes muchos de ellos prestaron declaración en las jornadas de debate relatando que en algunas oportunidades escucharon gritos, llantos y veían a los niños mal vestidos o siendo obligados a trabajar. 

Desmintieron esas versiones. El padre sustituto dijo que los vecinos que declararon en contra de ellos son "mala gente" por esto testificaron de esa manera ante el Tribunal. 

Por su parte, Sánchez desmintió el trabajo infantil. "Los niños barrían la vereda porque colaboraban con la limpieza de la casa, no había trabajo infantil".

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