Chacho Echenique: "tenía algo personal pendiente con el Cuchi"

El músico presenta "De estar, estando", un nuevo disco junto al pianista Hernán Ríos que explora obra de Leguizamón con la improvisación como principio.

26 Nov 2014
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FOTO LA GACETA/ CELINA ALBERTO

Un encuentro que los dos definen como mágico fue el de Chacho Echenique y Hernán Ríos, que sin conocerse se reconocieron, por obra y arte de la música del Cuchi Leguizamón. Esta noche, desde las 21 y en el Teatro Provincial (Zuviría 90), juntos van a presentar "De estar, estando", material del disco que grabaron con creaciones del poeta y músico salteño y que los pone a girar con un legado que definen como necesario.

El punto de la confluencia es parte del encanto del proceso que los reúne. Era 2008, Echenique estaba en un asado en casa de un sobrino del Cuchi y de fondo sonaba el disco de Ríos, a quien no conocía, de quien no tenía ni la menor referencia. El tema era "Si llega a ser tucumana" y Chacho se puso a cantarle encima, aunque la tonalidad le quedaba incómoda. "Me hizo cantar solo al Cuchi, y eso es muchísimo para mí. Yo lo venía cantando de siempre, pero nunca solo, y me gustó mucho", recuerda.

Para Ríos, la experiencia de conocerlo al cantor fue igual de conmovedora. "Es un encuentro muy profundo y no fue casual. Hace 30 años que toco la música del Cuchi y este trabajo empezó como un espacio para compartir desde lugares muy distintos pero con una base esencial de mucha afinidad", cuenta el músico. El concierto será una construcción así de mágica, sobre la estructura de la improvisación, sin arreglos, con la obra pura de Leguizamón, y sensible a las circunstancias.

Hacer el momento

"Los dos vamos viendo qué va a pasar. Es improvisación permanente", agrega Echenique, que asegura que el alma del disco es la misma que la del Cuchi. "Estos son los temas que me mostraba cuando iba a Buenos Aires y siempre quedábamos en que los íbamos a hacer y al final no los hacíamos. Hasta que lo sueño a él, se me apareció y sentí que lo tenía que hacer. Esté bien o mal, es lo que debía, y no se trata de un homenaje. Esto es un disco que viene por algo, de una parte interna mía. Es algo personal pendiente que tenía con el Cuchi", dice.

La declaración suma una cuestión que Echenique considera oportuna: "no estoy buscando hacer algo comercial. Al que le gusta, le gusta. A mí no me interesa la platita, la moneda. Nunca me interesó. Si fuera por eso me llenaría de plata cantando "La pomeña" en el Festival de Cosquín. Esto es un trabajo noble, un rescate para que a la gente le quede, un regalo que me hago", resume. 

-¿Cómo recuerda la primera impresión que tuvo cuando lo vio al Cuchi?

-Del Cuchi la primera impresión que tenés es que es un tipo que donde está no habla nadie. Es bravo eso. Era una cosa linda escucharlo, un tipo de una alegría interminable, jocoso, agudo. Te ponía un sobrenombre y no te lo sacabas más. A Patricio (Jiménez) le decía general de cuaderno, porque tenía la cara de Belgrano. Era un tipo interesantísimo en su totalidad, pero con una profunda tristeza de otras épocas, de los amores. Es uno de los pocos personajes que conozco que afronta esto de que se está yendo.

-¿Qué espera que suceda con el disco? 

-Lo llevaremos con Hernán hasta donde llegue, y llevaremos al Cuchi para que siga estando y resonando, porque tiene que estar. Nunca va a ser olvidado, es un educador y fue el que tomó la esencia de la salteñidad, de la música y el paisaje.

-¿Qué más lo ocupa en este momento de su carrera?

-Estoy trabajando en una obra para la Puna, un libro de coplas sobre el lugar donde nací y viví mucho tiempo. Doña Ubenza es uno de los tantos personajes de la desolación de la vida, que tiene un montón de hijos, teje, va a los salares, tiene una sonrisa que la Puna se ríe con ella. Cuando vos sufriste, si te reís es en serio, y cuando llorás es también así. Estos lloros tienen historia para mí. Lo único que quiero es agradecer a estos antepasados que han sufrido, porque vengo de por ahí. 

-Como artista que ¿Qué opinión le merece este momento social y político del país?

-En Buenos Aires se ve que hay una derecha, un centro y una izquierda, que se ve que es la que trabaja y está haciendo cosas con su presidenta. Ella está uniendo, concientizando, yo creo que está haciendo todo lo que puede. Es una mujer maravillosa y hay quienes no saben por qué no la quieren. Yo no sé por qué la odian. Será que tienen bronca de que sea una representante en el mundo con ese nivel. Yo creo que es lo más importante que se ha dado. Y menos mal que se dio. 

-¿Y cómo encuentra a Salta cuando viene? 

-Los prejuicios que hemos heredados son los que no nos dejan mover. El miedo total al otro, están creando el superlativo miedo. Ese miedo es el que no nos deja ser habitantes más amplios, más humanos, poder ver al otro. Hay amistades de las más hermosas que se rompen por eso, por la subsistencia del miedo. También veo una juventud muy hermosa que grita, baila, compone, llama. Eso es algo que no estaba antes. Ojo, yo respeto a todos, no estoy de ningún lado, estoy con la vida, con lo que viene, con lo que cambia. Estamos en un camino interesante, no lo rompamos. 

De estar, estando. Concierto de Chacho Echenique y Hernán Ríos con obra de Cuchi Leguizamón. En la previa, La Forma y Nikasio Trío. Las entradas al concierto, dentro del ciclo Cultura da la Nota, cuestan $ 40 y se venden en boletería del teatro.

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