“Mi hermana pagó por mi libertad” y otras fuertes frases de Cabeza contra Reynoso

En una declaración cargada de momentos tensos, el empresario aseguró que fue liberado luego de que su familia abonara $100.000.

03 Oct 2017
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IVÁN CABEZA

La de ayer no fue una audiencia más. Es que la personalidad del testigo que declaró se robó toda la atención y dejó atónitos a los presentes y alertas a los guardias. El empresario carnicero Iván Cabeza enfrentó, discutió y acusó al ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, en reiteradas ocasiones, dejando en claro que su enojo contra el imputado aún persiste.

Cabeza supo ser propietario de 22 carnicerías en Salta y Tucumán (su lugar de origen) y fue procesado y detenido por Reynoso, quien lo imputó por lavado de activos y asociación ilícita, luego de una serie de allanamientos.

“Mi hermana pagó por mi libertad $100.000, pese a que yo le dije que no pongan un peso”

En su declaración testimonial, con su estilo vehemente, impulsivo y acusador, Cabeza ratificó lo que dijo durante la Instrucción de la causa, fundamentalmente sostuvo que fue excarcelado a cambio de dinero, luego de pasar 30 días detenidos en el predio de Gendarmería en Orán y otros 30 en la cárcel federal de Güemes, donde hoy Reynoso pasa sus días preso desde mayo de 2016.

“Mi hermana pagó por mi libertad $100.000, pese a que yo le dije que no pongan un peso”, afirmó Cabeza quien tiempo atrás fue acusado por Reynoso de haberlo amenazado, oportunidad en la que el ex magistrado hizo público un audio de una conversación entre el empresario y otra persona, en donde se lo escucha muy molesto.

“No tengo conocimiento de si a Reynoso le llegaba la plata, yo sé que se le pagó a sus intermediarios (Diego) Aquino y (Arsenio) Gaona, que decían que era para el juez”

Contó que “Carioca” Aquino fue un empleado suyo que antes había sido detenido cuando se le encontraron 37 kilos de marihuana por lo que fue preso. Cabeza dijo que la madre de Aquino le pidió $40.000 que le dieron a Arsenio Gaona (abogado imputado en la causa) y que al poco tiempo, fue liberado, lo que le generó sospechas.

“No tengo conocimiento de si a Reynoso le llegaba la plata, yo sé que se le pagó a sus intermediarios (Diego) Aquino y (Arsenio) Gaona, que decían que era para el juez”, expresó pero hizo una particular apreciación al decir que le costaba creer que el juez fuera a ser “tan poco inteligente” de aceptar esa cantidad de plata.

“El que nada hizo, nada teme y yo no le tengo miedo a usted ni a nadie aunque me haya mandado a amedrentar”

Cabeza afirmó que sus consortes de causa Bruno Mazzone y Pablo Meneses pagaron $500.000 para ser liberados.

“El que nada hizo, nada teme y yo no le tengo miedo a usted ni a nadie aunque me haya mandado a amedrentar”, dijo mirando fijamente a Reynoso.

“Me iría del país solo para cuidar a mi familia porque cuando usted me mandó en cana me cagó la vida, me arruinó sin tener ninguna prueba de lo que me acusó”, disparó apuntando a Reynoso y agregó que de las 22 carnicerías que tenía se quedó con seis ya que tuvo que gastar mucho dinero y los frigoríficos dejaron de venderle.

Según Cabeza, Reynoso y el fiscal federal de Orán, José Luis Bruno, “se lavaron las manos” cuando se entrevistaron con él y se echaron la culpa mutuamente de la causa en su contra.

“Me iría del país solo para cuidar a mi familia porque cuando usted me mandó en cana me cagó la vida, me arruinó sin tener ninguna prueba de lo que me acusó

El abogado querellante Carlos Garmendia, que representa a los consortes de causa de Cabeza (no a éste), aseguró que la mecánica implementada por Reynoso era agigantar una causa colocando grandes imputaciones y detener gente para luego pedirles coimas y que esto habría sido lo que hizo con el empresario, intentando hacerlo quedar como el jefe de una asociación ilícita vinculada al narcotráfico.

Cabeza también se cruzó con la abogada e imputada María Elena Esper, a quien acusa de haber sido el nexo con Reynoso en la coima que debieron pagar Meneses y Mazzone, por lo que aseguró que por todos esos hechos, “todo el mundo sabía cómo funcionaba la Justicia en Orán”.

Otros dos testigos de oído

También se presentaron a declarar Cristina Cobos y su hermano Víctor Cobos. Ambos aseguraron haber formado parte de una reunión con David Leiva y Roxana Rivas Vázquez (entonces pareja del abogado imputado René Gómez), donde la mujer les dijo que su pareja le solía entregar mucho dinero en dólares a Reynoso. También dijeron que ella les contó que Gómez había puesto una finca a su nombre, aclarándole que no podía disponer de ella porque era para Reynoso.

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Ambos coincidieron en su relato con Leiva, que declaró la semana pasada, y aseguraron que Rivas les dijo que veía seguido en su casa al narco prófugo Miguel Farfán, que era representado por Gómez. Incluso dijeron que Rivas les contó que sabía que en el Juzgado de Orán le falsificaban la firma al imputado para que no tenga necesidad de presentarse y así evitar ser capturado.

Cristina contó que un día acompañó a Leiva a reunirse con Cabeza de quien conoció su historia en ese momento y quien le decía a Leiva que lo único que quería era recuperar la plata que su familia había pagado para su libertad.

De ese encuentro contó que Cabeza llamó en altavoz a un tal "Tara" Flores, le dijo que tenía lo acordado pero esta persona le dijo que ya era tarde y que ahora tenía que pagar 100.000 "yuyos verdes" y que Cabeza le explicó que era para liberar a otro detenido.

Víctor Cobos, a diferencia de su hermana, declaró que Rivas le mostró y le pasó mensajes de texto en los que supuestamente Reynoso la amenazaba y por lo que ella sentía miedo. 


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