¿Fue un buen año para la educación en Salta?

Los días de paro, los acampes en la plaza principal y los problemas edilicios fueron los temas vinculados a la educación que más se trataron en los medios de comunicación. Sin embargo, la evaluación sobre este ciclo lectivo es más complejo y LA GACETA abrió el debate con todos los sectores. Para el Ministro de Educación de la provincia, Roberto Dib Ashur, este año ha sido positivo, psese a los días de paro y a la conflictividad.

El funcionario aseguro a LA GACETA que la pérdida de días de clases no afectó el nivel educativo recibido por los chicos. “Nosotros hemos firmado un convenio con la Nación en el 2012 en el cual nos fijábamos objetivos al 2016 y cada año, cada semestre, cada trimestre, tiene su razón de ser. Nosotros evaluamos esas 49 metas que tenemos y por cómo está evolucionando el año notamos que la evolución es positiva”, explicó.

Dib Ashur destacó, en una extensa entrevista, los avances durante toda la gestión de Juan Manuel Urtubey.

Los gremios

El gremialista Vidal Eloy Alcalá, a cargo del Gremio de la Asociación de Magisterios de Enseñanza Técnica, no estuvo tan de acuerdo con el Ministro sobre la posibilidad de conseguir los objetivos, pese a la menor cantidad de días de clases por los paros. “Todo paro perjudica, en la parte práctica se nota más, en la parte teórica quizá sea posible salvar los contenidos, pero en la práctica es complicado recuperar eso”, dijo.

Por otra parte, Alcalá dijo que el balance del año es dispar. Para él lo positivo es el avance en cuanto a algunas normativas, algunas cuestiones administrativas y también con los equipamientos para establecimientos educativos. “Pero otras cuestiones, como coberturas de cargo, no avanzamos como queríamos”, expresó.

Los alumnos

Camila Morales, estudiantes del Américo Vespucio y militante del Partido Obrero, expresó que lo que afectó a los estudiantes y docentes fue la falta de respuesta del gobierno con respecto al salario.

La joven también piensa que “una mejor educación no se traduce en más días de clases”. Camilas sostiene, además, que para mejorar la situación de la provincia hay que mejorar el presupuesto educativo. “Nuestros establecimientos que se caen a pedazos, hace falta un presupuesto que incluya un salario igual a la canasta básica para nuestros docentes, que exista un programa educativo superador con inclusión de educación sexual, hace falta disminuir las trabas a la que se enfrentan los pibes y sus familias, como los aumentos de cuotas, las sanciones, las expulsiones, y reincorporaciones”

José Gómez Solá, presidente del centro de estudiantes del IEM, dijo que el paro en su establecimiento afectó a los alumnos y a la reputación del mismo. “La falta de confianza de la enseñanza hizo que muchos padres retiren a sus hijos o implante la idea de hacerlo”, dijo. El joven expresó que la mayor cantidad de horas no significan que necesariamente hay una mayor calidad educativa. “Los chicos cada vez están más fatigados y alargar eso es estresarlos, lo cual no ayuda al aprendizaje.