El derrotero judicial de Amado Boudou: de 2014 a 2017

En la Argentina, 30 ciudadanos han sido electos vicepresidentes desde que existe el cargo, a partir de la Constitución de 1853. Pero nunca habían sido llamados a declarar por una denuncia de corrupción, como sucedió con Boudou.

04 Nov 2017
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Rosendo Fraga - Dircetor del Centro de la Nueva Mayoría

En la Argentina, 30 ciudadanos han sido electos vicepresidentes desde que existe el cargo, a partir de la Constitución de 1853. Han existido diversos conflictos, especialmente en los últimos años. El primer vicepresidente de Cristina (Julio Cobos) se enfrentó con la presidenta, Cristina Kirchner, votando contra un proyecto clave impulsado por ella en el Senado.

El anterior a Cobos (Daniel Scioli) tuvo diferencias con el presidente, Néstor Kirchner. El inmediatamente anterior (Carlos “Chacho” Álvarez) renunció antes de cumplir un año en el cargo, precipitando una crisis política para el presidente, Fernando de la Rúa. Pero nunca un vice ha sido llamado a declaración por una denuncia de corrupción, como sucedió con Boudou ya en junio de 2014.

El vice es electo por cuatro años junto al Presidente: no es un ministro que puede ser sustituido por decisión de este último.

Si la justicia hubiera resuelto el procesamiento de Boudou en 2014, su situación política se hubiera hecho difícil, aunque no exista una norma que obligue a su separación del cargo. El problema institucional era que la Presidenta pasaba a estar representada dentro y fuera del país por un procesado por corrupción.

Además, la administración de Cristina ya tenía denuncias de corrupción que se tramitaban y el procesamiento de Boudou las podía acelerar judicialmente, al mismo tiempo que daba credibilidad en la gente a estas denuncias.

La decisión del juez Lijo de citar a indagatoria al vice en junio de 2014, implicaba que tenía pruebas como sospechoso de haber cometido un delito penal. Si bien lo que daba una confirmación definitiva sobre su involucramiento era su procesamiento o no, la sentencia resolvía si es culpable.

Políticamente, el gobierno de Cristina había tenido meses antes una dura derrota en las elecciones de medio mandato (octubre de 2013), y en ese contexto Lijo decidió -ya hace más de tres años- la indagatoria de Boudou, quien pidió que se adelante su declaración y después la cuestionó. Lijo adelantó la citación para el 9 de junio de 2014. Boudou criticó al juez, dijo que era “empleado” de los medios de comunicación opositores y pidió que su declaración se transmita por televisión.

Algo estaba claro: no se quedará en actitud pasiva. Pero la derrota electoral del kirchnerismo en las presidenciales de 2015, hizo que esta causa y otras contra Boudou avanzaran en 2016, al igual que sucedió con otros funcionarios “K”. Pero fue el resultado de las PASO, confirmado y ampliado por la elección del 22 de octubre, lo que creó las condiciones políticas por las cuales De Vido perdió el fuero y fue detenido el 25 de octubre, y Boudou detenido ayer. Que funcionarios corruptos sean detenidos es positivo para la sociedad. Pero a largo plazo lo es que la Argentina tenga una justicia independiente.

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