Según su abogado, el patrimonio de Reynoso es el mismo de hace 20 años

Federico Magno hizo un balance a tres meses de iniciarse el juicio contra el ex juez Federal de Orán acusado de pedir coimas a narcos.

04 Dic 2017
1

REYNOSO Y MAGNO. FOTO LA GACETA

A tres meses exactos de iniciado el juicio contra Raúl Juan Reynoso, el ex juez Federal de Orán acusado de pedir coimas para liberar narcos, su abogado, Federico Magno, se mostró satisfecho y optimista en su intención por demostrar la inocencia de su cliente y hasta sostuvo que todo lo sucedido hasta ahora, lo ha favorecido.

A lo largo de las audiencias que se han celebrado ante el Tribunal Oral Federal n°1 de Salta, se han sucedido una veintena de declaraciones de testigos, en su mayoría citados por la Fiscalía y muchos de ellos han asegurado haber pagado dinero en concepto de coimas a intermediaros del juez o a abogados también imputados como María Elena Esper. Sin embargo, el abogado del ex magistrado, Federico Magno, afirmó que ninguno ha sabido dar ninguna precisión ni certeza.

“Hasta ahora, el balance es altamente positivo, es lo que esperábamos que vaya pasando con estos testigos que han sido piedra basal en la acusación entablada en la instrucción”, señaló en diálogo con LA GACETA.

El letrado entiende que declaraciones como las del empresario carnicero Iván Cabeza, las de su esposa y su hermana, la de su consorte de causa Bruno Mazzone o las del abogado oranense David Leiva, despegan a Reynoso del resto de los implicados ya que ninguno afirmó haberle entregado la plata al ex juez o haber sido coimeados por él directamente.

No hubo audiencia el lunes pasado por un problema de agenda de uno de los jueces mientras que sigue sin definirse quién será el pretendido cuarto juez para solucionar este tipo de eventualidades.

“Yo me quedo con la declaración de la hermana de Cabeza que dijo que creía que la plata se la había quedado un supuesto intermediario que ni siquiera conoce a Reynoso y con la de Gustavo Meneses (hermano de otro detenido en esa causa) que dijo que nunca vio que entreguen el millón de pesos a Reynoso”, destacó Magno remarcando que ningún secretario del Juzgado dijo que sabía del pedido de coimas.

Reynoso está acusado de liderar una asociación ilícita conformada junto a los abogados María Elena Esper, René Gómez, Ramón Valor y Arsenio Gaona, y los empleados Miguel Ángel Saavedra y César Aparicio, quienes se encargaban de representar y gestionar las causas con narcotraficantes importantes para cobrarles coimas a cambio de sus liberaciones. También está imputada Rosalía Aparicio, pero solo por un hecho particular en uno de los nueve casos en los que se cuestiona al ex magistrado.

LEE MÁS: Enterate todo sobre el juicio a Reynoso

A excepción de algunos pocos, ya declararon la mayoría de los testigos más importantes cuyos relatos sirvieron para construir la acusación contra Reynoso como líder de la asociación ilícita primero, concusión (pedido de coima) después y más tarde prevaricato (emitir voluntariamente resoluciones judiciales contrarias a derecho).

“Esperábamos más que nada estas pruebas porque nosotros no tuvimos ninguna posibilidad de actuación para intervenir durante la instrucción cuando fueron citados estos testigos”, cuestionó Magno y no dudó en afirmar que los demás testigos y pericias telefónicas “demostrarán que es todo falso”.

Para la audiencia de hoy, que iniciará a las 8, se espera la declaración del defensor Oficial de Orán y, sobre todo, la de María Elena Esper, que será la segunda imputada en declarar ya que solo Reynoso lo hizo hasta ahora.

Parte de la estrategia defensiva consiste en llevar los casos cuestionados al terreno jurídico y demostrar que Reynoso siempre falló acorde a derecho y que fue antojadizo tomar nueve de las 30.000 causas que tenía bajo su órbita para acusarlo de prevaricato: “veo lejos el prevaricato cuando Reynoso explicó por qué fallaba como lo hacía, qué argumentos tenía para emitir excarcelaciones incluso a pedido de partes; tampoco veo concusión ya que nadie dijo que Reynoso les pidió plata ni que lo hicieran en nombre de él y mucho más lejos veo la posibilidad de asociación ilícita”, explicó.

La molestia por el cambio de calificación

Magno se sumó al reproche por el cambio de figura delictiva imputada de cohecho a concusión, que exime de responsabilidad a los que declararon haber pagado coimas y solo culpabiliza a los imputados por pedirla.

“Hoy se sigue sosteniendo la modificación de cohecho a concusión alegando que la voluntad de los que pagaron estaba viciada por el temor que sentían a Reynoso, pero ninguno de los testigos que confesó haber pagado dijo haber sentido miedo del ex juez”, recalcó el letrado y adelantó que resaltará eso en los alegatos, ya que ni los empleados del Juzgado que refirieron a la severidad del ex juez como jefe, manifestaron haberle temido.

El patrimonio de Reynoso

Queda pendiente todavía la incorporación de un informe elaborado por la UIF (Unidad de Información Financiera) que refleja la situación patrimonial de Reynoso para analizar si hubo un crecimiento injustificado en los últimos años.

Magno estimó que, por lo menos, el juicio se extenderá hasta julio del próximo año.

“Obvio que no hay recibos de coimas pero servirá para saber en cuánto incrementó su patrimonio el ex juez, pero la verdad es que sigue siendo igual que en sus últimos 20 años por lo que se desprende de sus declaraciones juradas y de investigaciones de UIF, Procelac y AFIP”, señaló Magno quien hasta afirmó que su cliente perdió dinero pese a que se lo acusa de haberse enriquecido en 70 millones de dólares.

Fuerte de espíritu

Magno contó que el juicio está significando una carga emocional muy fuerte para Reynoso, de un permanente estrés y que sumado a su hipertensión y diabetes lo han obligado a ser atendido por enfermeros en más de una audiencia.

“Lo noto fuerte de espíritu, se lo ve muy participativo para demostrar su inocencia”, apreció Magno.


Comentarios