Macarena Diosque: "mi poesía es, primero que nada, política pero creo que toda poesía lo es"

El sábado se presenta el poemario Retroactiva. La autora reflexiona en esta entrevista sobre estética y militancia, también sobre el feedback en las redes sociales.

14 Dic 2017
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 “la vecina

escucha la tele

con el volumen

muy muy alto

y la voz del locutor

que atraviesa las paredes

suena igual

a la de los poseídos

en las películas de terror…”

Con esos versos empieza uno de los poemas que forman parte de Retroactiva, el libro que su autora, Macarena Diosque, presentará el sábado.

me atormenta

pensar en ella

sola

en el living.

creo que por eso

asocio los ruidos de su casa

con cosas que me dan miedo

Sobre lo cotidiano y lo siniestro (o lo siniestro de lo cotidiano) Diosque construye su literatura. Lo anecdótico y simple, como telón de fondo.

me atormenta la vecina

primero

porque nos mira

a mi novia y a mí

con el asco

y la impunidad

que deben haber mirado

a todas las tortas

en su época…

Nació en Tucumán y se define como lesbiana y lesbotransfeminista. Fernanda Salas, a cargo de Killa Ediciones, respondió esto cuando se le preguntó sobre los motivos para publicar los poemas de Diosque: “No viene al caso pero recién releyendo sus poemas llore, me sentí atravesada, ojalá les pase a todos a quienes les caigan estos poemas en las manos”, dijo.

La presentación del libro ha sido la excusa de LA GACETA para realizar esta entrevista:

- ¿Cómo y cuándo empezaste a escribir?

-Empecé a escribir, por más redudante y absurdo que suene, en el momento en el que aprendí a escribir. Antes de saber hacerlo, ya me gustaba mucho contar historias y cuando descubrí la posibilidad de dejarlo asentado, me resultó fascinante. A partir de ahí comencé a escribir pequeños cuentos, luego en la adolescencia comencé además a escribir poemas.


- ¿Qué lecturas te empujaron a escribir?

En primera instancia me impulsaron a escribir lecturas bastante “clásicas” que no creo que sean relevantes hoy para mí más que como un ejemplo de lo que pienso que el sistema y el canon literario quieren que leamos y reproduzcamos en nuestros propios escritos. Podría decir que lo que en definitiva, de fondo y latente, me impulsó y me impulsa a escribir son las lecturas que siento que me fueron negadas, la de autorxs lesbianas, trans, disidentes. Lecturas que voy pudiendo hacer con el correr de los años a través de mucha búsqueda ya que no son aquellas que se encuentran en una librería grande o las que edita el medio de editoriales independientes. Esa imposibilidad de encontrarme en el discurso literario de los libros que leía me hizo sentir que necesitaba crear uno propio. De alguna manera, escribir, más allá del deseo estético, es para mí poder nombrar vivencias que quizás sentí que no habían sido nombradas

- ¿También escribís narrativa?

Ahora hace como un año que no escribo nada narrativo, soy bastante mala haciéndolo.

- Empezaste a dictar el taller "Hartxs, taller de escritura para identidades disidentes y mujeres cis". Contame un poco la experiencia. Cuáles son los objetivos del taller, qué expectativas notaste entre las asistentes.

-Tuvimos el primer encuentro la semana pasada así que es bastante reciente. Para mí fue un desafío decidir realmente dictar un taller, ya que no lo había hecho con anterioridad pero la urgencia política por abrir un espacio con las características de Hartxs me dio el empujón. El taller está pensado como un espacio de escritura experimental, para personas que no necesariamente hayan escrito antes o se consideren escritorxs. El objetivo principal de Hartxs es darle voz a aquellas identidades que el canon literario intenta silenciar constantemente: personas trans, travestis, lesbianas, intersex, no-binaries, bisexuales, cualquier identidad disidente y mujeres cis*y generar un ambiente en el cual nos olvidemos de las maneras literariamente correctas del decir, porque lo que importa es qué tenemos para decir. No logré distinguir las expectativas de lxs asistentes aún pero sí una gran necesidad de expresar. En los primeros textos que escribimos ya fue para mí evidente que había mucho para decir sobre la propia vida, la propia experiencia. También sentí que había una necesidad por poder acudir a un espacio “seguro” donde no hubiese dedos señalando, ni miradas juzgadoras y, sobre todo, donde no hubiese varones cis heterosexuales copando la palabra o una bajada de línea machista en cuanto a la escritura.

"Concretar el libro fue para mí el trabajo en red de gente que hizo todo de onda. Andre Mansilla ayudó mucho como editora aparte de Fer, Quimey Figueroa que vive en la Plata leyó el libro entero e hizo una reseña, María Ibarra de Fisión Ciruja que vive en Capital hizo la ilustración de tapa y al tráiler lo hizo Carla Del Basso y creo que en ese laburo, de onda, en red, está reflejado lo que a mí me interesa construir con la escritura que es algo que no tiene que ver sólo conmigo, sino con las redes que es posible armar entre mujeres, lesbianas, no-binaries, feministas, que es algo que el patriarcado no quiere que suceda pero lo estamos logrando".

 - Tu poesía es política, por las reivindicaciones feministas, por un lado, y también por que hablar de sexo en una provincia tan pacata como hipócrita, termina siendo algo político. ¿Cómo trabajás la parte estética para no caer en algo panfletario?

- Sí, mi poesía es, primero que nada, política pero creo que toda poesía lo es. Cada verso que unx escritorx tira al mundo es un posicionamiento, habla de lo que cree que merece ser dicho, cómo y qué piensa. Cuando Neruda dice “me gustas cuando callas porque estás como ausente” está siendo absolutamente político: está mandando a las mujeres a callarse la boca, pero el canon literario y el sistema heterocispatriarcal intentan hacerte creer que no, que ese tipo de poesía es “universal”, apolítica. En este sentido, mi poesía no se esconde y al ser yo una persona atravesada por una identidad sexual disidente y con posicionamientos feministas muy claros y marcados, la dimensión política se nota.

Con respecto a cómo trabajo la parte estética para no caer en algo panfletario, creo que lo consigo principalmente porque cuando escribo no estoy hablando de cosas abstractas, estoy hablando de lo que vivo todos los días, de lo que viven mis amigxs, las personas con las que me encuentro. Mis poemas son la visibilización de algo que existe, que está pasando, no una teoría sacada de un libro. Cuando en un poema hablo de que una vecina se empeña en echar a unas pibas de un edificio por lesbianas, no estoy inventando una situación para ejemplificar una teoría, estoy contando lo que me pasó el mes pasado y que es algo que no me pasa sólo a mí, ocurre todo el tiempo en todos lados pero no accedemos a leerlo. Y cuando hablo de sexo, que es algo que nombraste en la pregunta, no creo que lo “polémico” sea el sexo en sí ya que probablemente si hablase del mismo en términos heterosexuales no jodería mucho. Lo que jode es que yo hable de sexo lésbico, que diga abiertamente en un poema qué tipo de sexo me gusta practicar, que no haya lugar en eso para los varones cis, que visibilice que muchas personas estamos cogiendo de maneras distintas a las que nos enseñaron. Porque cuando yo escribo no oculto mi identidad, que es algo que el canon te pide si vas a escribir siendo lesbiana o trans. El canon te pide que sigas cumpliendo la norma de hablar de lo que quiere hacer creer que es la regla del mundo, lo heterosexual y si no lo hacés, te invisibiliza para hacerle el juego al sistema. Yo me niego a eso, si no me puedo nombrar no es mi poesía.

- Muchos de tus escritos fueron publicados primero en el blog o en tu cuenta de Facebook. Lo que quiere decir que debés recibir comentarios sobre esos escritos. ¿Qué importancia le das a esos comentarios? ¿En algún caso te llevaron a reconsiderar algo de lo que habías escrito?

-Los comentarios a los que les doy importancia, a riesgo de sonar con un discurso “be positive”, son a aquellos de personas que me dicen que al leerme se encuentran a ellxs mismxs, a sus experiencias o que a través de leer mis poemas o compartirlos sienten que pueden ponerle palabras al propio sentir y experiencia, porque creo que de eso se trata también escribir para mí. Con respecto a los comentarios “negativos”, para ser sincera, no recibo muchos lo cual a veces me sorprende ya que en muchas ocasiones mis poemas fueron denunciados y eliminados de facebook por su contenido “explícito”.

A reconsiderar lo que escribo, no; pero sí a sentir que quizás eso que estaba haciendo importaba más que sólo para mí.

 - 5 escritores o escritoras que te hayan marcado y por qué.

Pedro Lemebel, porque llegó a mis manos “Loco Afán” durante mi adolescencia (sorprendentemente en el colegio porque una profesora muy genial que tenía lo puso en el programa) y por primera vez leí algo literario que no tuviese que ver con la heterosexualidad, de la cual yo no era participe ya en ese momento.

Dalia Rosetti/Fernanda Laguna, porque me mostró la posibilidad de decir lo que yo quiera, de la manera que yo quiera, a olvidarme de las maneras “correctas” de escribir y al mismo me hizo sentir menos sola.

Ricardo Piglia, que aunque no me guste nombrar a varones académicos, me marcó mucho con “Prisión Perpetua” donde ví la posibilidad de ser consciente de los procesos de escritura, de creación, de intertextualidad con la propia escritura.

Virgine Despentes, porque llegó a mis manos a través de una amiga “Teoría King Kong” en el momento justo y me sentí identificada con muchas cosas de lo narrado y me mostró que podía olvidarme de ser “políticamente correcta” al hablar de la propia experiencia con respecto a la violación y el deseo sexual.

Valeria Flores, porque me mostró la posibilidad política lésbica de la escritura sin dejar de lado la dimensión estética.

La presentación del libro será el sábado 16, a las 21, en Rivadavia 320 (Esperanto Hostel-Bar). Este es el book trailer:

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