Luego de un último testigo en contra, Reynoso no tendrá audiencias hasta febrero

El último en declarar la semana pasada afirmó que pagó coimas que le pidieron para que su hermano recupere la libertad.

18 Dic 2017
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Pasados tres meses y medio de audiencias de juicio en los tribunales federales, el juicio contra el ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, y otras siete personas acusadas de tramitar coimas para beneficiar a narcos se tomará un respiro hasta febrero, ya que hoy no habrá actividad y solo resta que se realice una toma de declaración en Orán.

Lo último previsto para este año es la toma de declaración que hará el juez Gabriel Eduardo Casas el 26 de diciembre a un testigo en Orán, ya que este no puede trasladarse a Salta. Se trata de Hugo Mora, quien fue citado por la defensa de la imputada María Elena Esper.

Según el entorno de la abogada procesada, Mora es el dueño del garage o cochera donde Esper guardaba el auto de su hija por lo que serviría para desmentir los dichos de uno de los principales denunciantes en la causa, el abogado David Leiva, quien a criterio de la defensa de Esper, aseguró que la imputada guardaba en esa cochera varias camionetas Hilux y hasta una Hummer.

Luego de esa breve audiencia, con motivo de la feria judicial de enero, el juicio se postergará hasta el 5 de febrero a las 8, cuando en la sala ubicada en Deán Funes y España, se disponga el reinicio del juicio al que todavía le falta la presencia de más de 130 testigos.

El último en declarar aseguró que pagó coimas

José Marcelo Mazzone fue el último testigo en declarar la semana pasada, cuyo relato había quedado pendiente en el marco de la causa en la que su hermano Bruno, Iván Cabeza y Pablo Meneses habían sido detenidos por  Reynoso acusados de lavado de activos provenientes del narcotráfico, asociación ilícita y evasión fiscal, entre otros delitos.

José Mazzone estuvo imputado pero nunca perdió la libertad, sin embargo, las consecuencias de la causa en su contra fueron lapidarias para su salud. El testigo debió interrumpir en varias oportunidades su declaración para calmarse, tomar agua y medicarse.

El relato de Bruno Mazzone: “era imposible salir sin pagar”

Contó que su casa fue allanada, le secuestraron tres autos de los cuales solo le devolvieron dos y destruidos y mucho dinero ahorrado.

El testigo afirmó que su hermano le pidió que junte plata para pagar por su libertad, ya que esa había sido la recomendación de Meneses, quien días después salió libre bajo la representación jurídica de Esper.

José Mazzone dijo que con aportes familiares juntó la suma de $300.000 y la llevó a Tartagal para dársela a Meneses, quien se encargó de reunir los $200.000 restantes para completar la suma exigida.

“Hay que darle plata al tío para que salga”, es la frase que recordó que le dijeron y aseguró que el “tío” era Reynoso y que quien se encargaba de intermediar en el pago era Esper. “En 12 días mi hermano salió en libertad, tal cual nos lo habían dicho”, declaró Mazzone luego de resaltar que antes de eso habían presentado gran cantidad de pedidos de excarcelación por medio de los primeros abogados que los representaron pero que nunca tuvieron éxito.

“Estoy destrozado, sufro ataques de pánico, casi no salgo de mi casa; cerré mis negocios y vendí de todo para pagar mis deudas, ya no puedo trabajar ni dirigir nada”, señaló el empresario carnicero para graficar el calvario que le significó todo lo vivido en una causa que luego fue anulada por la Justicia.


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