La temporada de verano arranca con poca actividad para el turismo salteño

Hasta Semana Santa el sector atravesará su período más bajo, a lo que se suma el cierre del aeropuerto en abril. ¿Cómo se prepara la industria?

03 Ene 2018
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El turismo es una de las piezas fundamentales de la industria salteña pero las vacaciones de verano son el punto más bajo de su actividad, cuando se registra la menor cantidad de visitas y la ciudad se queda vacía de propios y ajenos.

Para sumarle tensión al panorama, en abril próximo el aeropuerto de la ciudad estará cerrado por refacciones y Semana Santa aparece como el último bastión que promete hasta la temporada alta de julio y agosto ¿Cómo se prepara el sector para atravesar la época más crítica en lo que a ingresos se refiere? Las respuestas tienen mucho que ver con el ingenio y también con la política de gestión que abran tanto la provincia como el municipio.

Desde el sector privado, las agencias se mantienen competitivas mediante un tarifario que apenas se modificó desde el verano pasado y con promociones especiales para quienes paguen en efectivo o compren varios productos.

Sofía Salto, de la agencia Uquía, ubicada en Caseros frente a la plaza 9 de Julio, dice que los principales llamadores de clientes siguen siendo las excursiones a Cafayate, Cachi y las Salinas Grandes, además del clásico viaje a la quebrada jujeña con destino final Humahuaca. "Los turistas hacen base en Salta y salen por el día, desde las 7 de la mañana y hasta las 19 o 20", cuenta y agrega que este año, cada excursión cuesta entre $700 y $900, sin las comidas.


Las mismas salidas son las más pedidas en la agencia Nordic. Fernanda Lisi cuenta a LA GACETA que la Quebrada es lo más buscado todo el año y subraya que este año la demanda no decayó sino que fue en aumento en cuanto a volumen de visitas en la ciudad. "Diciembre siempre cae, pero en enero y febrero comienzan de a poco a venir", cuenta. La operadora agrega que el promedio de las estadías ronda los cuatro o cinco días, y que el mes de julio es el más concurrido.

Por su parte, Carlos Eckhardt, presidente de la Cámara de Turismo de Salta, dice que el Noroeste aún es un destino emergente en verano. El turista local generalmente prefiere vacacionar en la costa. “Hemos tenido un diciembre en el que ha empezado a decaer la demanda a partir de la segunda quincena”, cuenta. Pero considera que a partir de mediados de enero la situación mejorará.

“El nivel ocupación vine siendo alentador a partir del 10 enero, cuando la reserva empieza a consolidarse como demanda”, advierte Eckhardt a LA GACETA, al tiempo que explica que el paso del Dakar por la provincia, entre el 15 y 16, marca la diferencia en el calendario. En esos días se espera una gran concentración de gente que se hospedará en la provincia entre tres y cuatro noches.


Para lograr una mayor permanencia del turista durante el verano en Salta, Eckhardt dice que se viene construyendo un “destino innovador” donde se ofrecen circuitos turísticos y culturales. De esta manera se espera que el visitante pernocte en distintos lugares de la provincia y de la región, donde alojarse en una habitación doble de un hotel de tres o cuatro estrellas cuesta entre $ 1200 y $ 1700, según indica el presidente de la Cámara de Turismo local.

Pero más allá de la preferencia de la mayoría de los veraneantes y de un contexto económico inestable del país, desde la Provincia esperan superar en esta temporada los niveles de arribos y alojamientos del año pasado. Ese es el desafío, según lo señalado por el secretario de Turismo, Estanislao Villanueva.

En la temporada estival pasada, se registraron 240.000 arribos en enero, un promedio de 2,3 días de estadía en hotel y un gasto medio de $1229.

“El turismo en Salta, entre enero y febrero la temporada es media, o media alta en los días de carnaval. Y eso fue gracias a una política de estado que buscó romper con la estacionalidad turística”, apunta el funcionario, quien además reconoce que los meses de mayo, junio y diciembre siguen siendo “los más difíciles” para esta industria.

Villanueva considera clave para este verano el armado del calendario de ofertas turísticas y culturales. Además de destacar el Dakar, subraya la decisión de que el Tren a las Nubes siga funcionando durante estos meses y la programación de más de 350 actividades en la provincia. “Este año logramos consensuar con los intendentes que no se superpongan los grandes festivales”, apunta el secretario de Turismo. De esta manera se espera un mejor movimiento de visitantes nacionales y regionales en toda Salta.  


¿Dónde van los turistas cuando no se van?

Con todas las tintas cargadas en los museos y las iglesias, la pregunta obligada de a dónde se puede ir en la ciudad es uno de los lugares comunes en todas las agencias. Guillermo Soruco, de la agencia Apacheta dice que para responderla tienen como alternativa un circuito de city tour, en el que llevan a los visitantes a recorrer los principales puntos de atracción y después cada uno elige donde volver o profundizar. 

El teleférico, el Museo de Alta Montaña, San Lorenzo, la Iglesia San Francisco y el Museo Güemes son algunos de los favoritos de los turistas que vienen a Salta, mientras que para la noche la mayoría se queda con las peñas, el corredor de la Balcarce y las empanadas. 


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