La beba que sufrió la amputación del brazo fue reimplantada

La niña de un año y ocho meses fue implantada en el Materno Infantil de Salta. Por el estado crítico de la pequeña, los médicos afirman que se debe esperar un día más para poder evaluar resultados.

26 Ene 2018
1

Foto Archivo

El miércoles pasado, una beba de un año y ocho meses sufrió la amputación del brazo y de la mano, luego de meterlo en un secarropas funcionando en su vivienda en la comunidad criolla de Zanja Honda en Tartagal.

Fue reimplantada en el hospital público Materno Infantil de la capital salteña, donde un equipo de cirugía plástica y reconstructiva llevó a cabo una intervención de alta complejidad que duró entre seis y ocho horas.

Sobre el estado actual de la pequeña, el médico a cargo de la intervención le explicó a LA GACETA que hay que esperar al menos un día para realizar una evaluacion de los resultados ya que la menor aún se encuentra en estado de shock.

La intervención

Fue un trabajo conjunto entre el Hospital Materno Infantil y la Fundación Reconstruir. La intervencion quirúrgica fue realizada por un cuerpo médico compuesto por 10 personas abocadas a la cirugía plástica y de reconstrucción.  En este tipo de operaciones el equipo está conformado por tres grupos: el primero es el de traumatología que se encarga del tratamiento de los huesos, luego están el que se encarga del miembro amputado y el que se ocupa del miembro sano.

El medico a cargo de la operación, Paul Coronel Gómez, en diálogo con LA GACETA destacó el compromiso de todo el personal de salud que participó del tratamiento, la cirugía y el cuidado de la pequeña. “Quiero agradecer a mi equipo, a quienes trabajan en terapia intensiva y a los que me acompañaron en quirófano. Es emocionante tener la posibilidad de salvarle el brazo a una beba de poco más de un año y así mejorar tanto sus posibilidades, como su calidad de vida”, expresó emocionado.

Además, el cirujano destacó las importantes tareas de asistencia llevadas a cabo por los médicos del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, donde recibieron a la beba horas después del accidente. "Fueron momentos claves y todos actuaron de forma  rápida y acorde a la situación. De inmediato se gestionó el vuelo sanitario para trasladarla hasta la capital, donde luego la operamos".

Cómo proceder

En este caso, la rapidez con la que actuó la madre de la beba fue clave. Ante la situación, casi de forma instantánea envolvió el miembro amputado en un paño limpio para llevarlo con su beba al hospital , donde el médico de guardia se comunicó con el equipo de cirugía reconstructiva del hospital público Materno Infantil de la capital y se trasladó por aire a la beba dándole la posibilidad de recuperar el brazo.

El parte médico

Con respecto al estado actual de la niña, los médicos afirmaron que se debe esperar un día más al menos para hacer una evaluación de los resultados: "tiene que superar el cuadro crítico. Lo primero es asegurar la vida, y después asegurar el miembro”, afirmó Coronel.

Esta mañana, minutos después de examinar a la beba contó que ve un panorama  positivo. “Me siento feliz por haber realizado la operación y con esperanzas porque recién salgo de verla y está mejorando. El pronóstico es reservado, pero da leves signos de mejoría”, relató.

Pasaron ya  las primeras 36 horas y continúa en estado de shock, lo que significa que aún no está reconociendo la necesidad de enviar sangre al brazo implantado, es decir que el miembro tiene que volver a ser reconocido por el organismo. “Durante el estado de shock actúa un mecanismo de subsistencia del cuerpo humano, que tiene sus prioridades para llevar sangre y sobrevivir. Es difícil que acepte al miembro”, explicó el profesional.

Por último, conmocionado por la situación pidió a los salteños que no dejen de rezar: “hay que rezar para que la nena salga adelante y se pueda seguir con su recuperación, y también para que podamos seguir teniendo oportunidades como esta de dar posibilidades y una mejor calidad de vida a la gente”.


Comentarios