Evacuados en Aguaray: “recomponernos de esta situación nos va a costar 10 años”

Más de 300 personas dormirán hoy en una escuela de la localidad norteña. Según uno de los encargados, no dan abasto.

02 Feb 2018
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En la noche del 1 de febrero comenzaron a llegar los damnificados por el temporal en Santa Victoria Este a la localidad de Aguaray. Jesús, uno de los encargados del comité de emergencias, afirmó que en la Escuela María Agapita de Lahud hay aproximadamente 355 personas.

El gobierno provincial y la Municipalidad de Aguaray pusieron a disposición de los evacuados distintos lugares aptos para que los refugiados se sientan lo más cómodos y seguros posibles. Además ayudan la Cooperadora Asistencial, Acción Social y el hospital Luis Adolfo Güemes.

Mientras se recorren los pasillos de la Escuela, se puede observar la solidaridad de los voluntarios que se acercaron para realizar distintas acciones: por ejemplo, algunos se ofrecieron a cocinar, otros a brindaron el servicio de peluquería, y otros se ocuparon de entretener a los niños. Por otro lado, se pudo ver que las personas están durmiendo los colchones en las distintas aulas de la escuela esperando con mucha calma que todo vuelva a la normalidad.

Un afectado de 65 años, oriundo del paraje La Curvita contó a LA GACETA que en su vivienda el agua llegaba hasta la cintura: “perdí mucho, recuperar lo que teníamos y recomponernos de esta situación con mi familia nos va a costar 10 años”. Además afirmó que su hijo y sus nietos estaban todavía allí y que iban a ser rescatados por vía aérea ya que es imposible ingresar a su localidad, incluso con tractores.

Todavía no se sabe hasta cuándo van a estar evacuados, depende de que el nivel del río baje y por supuesto del clima, esperando que no caigan más lluvias.

“La situación es desesperante. Hoy nos dijeron que no vamos a recuperar las cosas que teníamos, perdimos todo, hay que empezar de cero”, contó un hombre que vive en Santa María. Por otra parte, afirmó que “el intendente tenía el tiempo para hacer las obras que tenían que hacer y no las hicieron. No sé cómo vamos a vivir en ese lugar nuevamente nosotros vivíamos del río, pescando todo lo que se pueda para poder contener a la familia. Ahora va a ser muy complicado para todos”.



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