Bajo la lupa: cómo invirtió la Provincia en los tres principales ejes de gobierno

A lo largo de su gestión como gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey resaltó que los principales ejes de su política son Educación, Salud y Seguridad. Tomando como punto de partida el dinero efectivamente gastado en esos rubros en los últimos diez años, analizamos cómo fue la inversión de la provincia contemplando variables como el gasto en personal y en bienes de consumo.

Como es lógico, el presupuesto destinado a cada área siempre fue aumentando en términos nominales pero no es así en términos porcentuales, cuya variación año a año se muestra muy irregular. Así, por ejemplo, en cuanto al gasto total en Educación el aumento porcentual de 2008 a 2009 fue del 37%, mientras que al año siguiente el aumento fue del 27%, aunque para 2011 creció un 52%. El mismo fenómeno se produjo en Seguridad y Salud.

Desde 2014 comienzan a sucederse cuestiones llamativas. La Salud dejó de ser la prioridad respecto de las otras dos, teniendo aumentos muchos más bajos y hasta el punto de que fue el área que menos aumentó (solo el 10% para 2017), mientras que se aumentó el 18% en Educación y 20% en Seguridad en el último año de gobierno.

Tomando nota de las estadísticas que indicaban que Salta era una de las provincias que menos invertían por alumno en materia de Educación, para 2014 y 2015 resolvió decretarles los dos aumentos más grandes de su gestión para transformarla en la prioridad, sin embargo, para 2017 porcentualmente se invirtió más en Seguridad.

Educación fue siempre el área que más presupuesto recibió por parte de Urtubey y, desde 2013, la brecha de aumentos presupuestarios respecto a Salud y Seguridad se fue ampliando cada vez más al punto tal de duplicar lo que se destina para Salud y casi triplicar a Seguridad.

El Gasto en personal se lleva casi todo el presupuesto, excepto en Salud

De todos los fondos invertidos en cada área, la mayor parte está destinada al pago de sueldos del personal correspondiente. Esto se produce fundamentalmente en Educación y Seguridad pero no tanto en Salud.

Los datos de 2017 están tomados en base al presupuesto ejecutado hasta noviembre ya que aún el Gobierno no publicó los referidos al último mes de ese año.

En Seguridad, entre 2008 y 2017 se gastó entre el 85% y el 90% en el pago de sueldos, mientras que en Educación esos porcentajes rondaron entre los 81% y 85%. Por su parte, los empleados de la Salud recibieron de sueldo entre el 38% y el 53% del presupuesto total del área.

En cuanto a las variaciones del gasto en personal, las más grandes siempre se reflejaron en Salud, en 2009 se aumentó el 72% el presupuesto destinado a personal, para aumentar solo el 16% en 2010 y volver a crecer significativamente al 61% en 2011. En esta área se dieron los mayores aumentos hasta 2014, donde pasó a quedar por debajo de las otras dos y con una importante diferencia.

La crisis económica que atraviesa el país y que se asumió desde 2015 se refleja en estos números también, ya que los aumentos fueron cada vez menores en los tres sectores hasta llegar al menor aumento de la última década en 2017 con apenas el 8% en Salud y el 15% en Seguridad y Educación.

¿En qué se invierte el resto del presupuesto en materia de Salud?

La Salud es la que exige mayor inversión en bienes de consumo y en ese rubro a todas aquellas cosas destinadas a satisfacer directamente necesidades humanas. Se ubican allí los medicamentos, insumos, materiales de uso, ropa y alimentos, entre otros.

La Provincia siempre destinó gran parte del presupuesto de Salud para este rubro, bastante por encima de lo que otorgaba para Seguridad y Educación. Esta diferencia se acentuó más en 2015 y 2016 aunque en el último año, donde hasta se destinaron algunos pesos menos para 2017 respecto de 2016 en términos nominales, algo absolutamente sorprendente en un país severamente afectado por la inflación.

Mientras que en Educación (el área que menos recursos dispone para bienes de consumo) pasó exactamente lo mismo, todo lo contrario se dio en materia de Seguridad, en donde se aportaron cerca de 25 millones de pesos más que en 2016 para gastar en bienes para la Policía y el Servicio Penitenciario.

En cuanto a variaciones porcentuales del presupuesto destinado a bienes de consumo de cada sector, la irregularidad es el rasgo característico. La Salud comenzó siendo la más beneficiada en 2009 pero al año siguiente fue la más afectada porque hasta le restaron dinero.

Desde ese 2010 la Seguridad fue la que más aumentó porcentualmente su partida para estos bienes y así se mantuvo hasta 2014, año en que la Educación pasó al frente con un aumento que cuadruplicó al de Seguridad y superó por más de ocho veces al de Salud.

La vertiginosa irregularidad hizo que al año siguiente, en 2015, Educación fuese la que menos incremento recibió respecto del año anterior y, aunque creció en 2016, recibió una quita y fue la más afectada en 2017.

Puede concluirse que la prioridad en 2017 en la adquisición de bienes de consumo en el último año fue la Seguridad, al ser la única área en cuyo presupuesto para tal fin creció.