Radiografía de los indicadores de 2017 que dejaron a Salta en este marco de crisis

Ya ni el turismo es lo que era. Te mostramos los claros y oscuros de la economía provincial, para entender el presente.

26 Feb 2018
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Más allá de los discursos y de los grandes anuncios, están los números. Y si bien, el gobierno nacional trató de posicionar al 2017 como el año de resurgimiento de la economía, los datos muestran varios indicadores negativos, especialmente para Salta.

Los índices del estudio de la Fundación Mediterránea, sistematizados por el economista Lucas Dapena, sirven para explicar la fragilidad económica actual de la provincia; son, también, un llamado de atención, donde sectores como el Turismo, que por primera vez en muchos años empiezan a tener números en rojo.

Primer acercamiento

Además de mostrar, parte por parte, como está la provincia, el trabajo también realiza una macro-observación a través del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la Provincia de Salta (ICCASal), un indicador destinado a monitorear la actividad económica local. Confeccionado por 11 variables representativas de los sectores de mayor importancia, permite trazar un parangón con otros indicadores similares en otras provincias y regiones del país.

Estos datos muestran que durante los meses de enero a septiembre del 2017, el ICCASal creció un 2,15% respecto a igual período del año 2016 y de alguna eso refleja el proceso de recuperación vivenciado durante el 2017, luego de la caída de la actividad económica de 2016. “No obstante ello, dicha recuperación, hasta el mes de septiembre de 2017 no logró superar los resultados obtenidos durante el ejercicio 2015”, dice el informe.

¿Por qué es importante comparar el 2017 con 2015? Porque si bien en Salta el gobierno no cambió, en el país si se coteja el último año del kirchnerismo, con la evolución del macrismo, en lo que fue su mejor año.

Después de esta aclaración, hay que ver cuáles son las variables más preocupantes para los salteños.

Para tener en cuenta

El estudio de la Fundación Mediterránea tiene varios índices que generan alarma. Uno de los más importantes es el de desocupación:



Exacerba esta problemática, la situación del trabajo informal en Salta, porque si bien hubo una reducción de los índices, la provincia sigue teniendo el porcentaje más alto de trabajo informal del país: el 45% de los trabajadores no cuenta con aportes sociales ni jubilatorios.



El único dato positivo sobre el empleo está relacionado a la tasa de actividad: personas que poseen trabajo o que son desocupados con voluntad para trabajar.

El informe realizado por el especialista Lucas Dapena señala que, respecto al tercer trimestre del año 2016, el número de personas que decidieron ingresar al mercado laboral durante el tercer trimestre de 2017 (hayan encontrado trabajo o no) en Salta se incrementó en 4,4 puntos porcentuales. Además, en 2017, el porcentaje de personas que durante el tercer trimestre del año pasado decidieron ingresar al mercado de trabajo, y se encontraron efectivamente trabajando, se incrementó para la provincia de Salta en 3,5 puntos. Desde luego hay otros factores a analizar: ¿Por qué más personas buscan trabajo? Y el segundo cuadro de esta nota puede responder la siguiente pregunta: ¿Qué clase de trabajo encuentra el que busca insertarse al mercado laboral?

Venta de supermercados

Quizá no hay mejor manera de medir cómo está la economía que observar qué tan llenos están los carros del supermercado. Por eso el informe de muestra diferentes parámetros para medir el consumo, en torno a la venta de los supermercados.

Dapena señala que Las ventas acumuladas desde enero a noviembre del año 2017, en términos nominales, para la provincia de Salta sumaron un total de $6.135.773, lo que representa un aumento del 20,1% respecto a idéntico periodo del 2016 y del 49,6% en relación al obtenido durante el año 2015.

Pero la inflación desvirtúa medir si $6.135.773 es una cifra positiva o no. Por eso el informe suma estadísticas de ventas por número de bocas, a las que considera un indicador más confiable para medir la evolución del consumo. “El valor promedio, en términos nominales, de las ventas por boca de expendio para los meses comprendidos entre enero y noviembre del año 2017, sumaron $130.780, lo que representa un aumento del 9,5% y del 30,8% respecto al acumulado para igual período de los años 2016 y 2015 respectivamente”, especifica el informe. Y concluye: “en términos reales las ventas por bocas de expendio experimentaron una caída del 11,7% en comparación con las ventas registradas en 2016. La situación se agrava un poco más si comparamos los resultados obtenidos durante el 2017 versus los del 2015, dado que se registró una caída del 24,3%”.

Turismo: se avizoran algunas grietas

La industria sin chimenea, de la que tanto se han jactado los políticos locales, muestra, por primera vez, estancamiento en algunos de sus aspectos. Porque si bien en comparación con el mismo período del año anterior, el número total de visitantes creció un 1,3%, disminuyó un 5,38% en relación al año 2015.

El estudio diferencia a los viajeros residentes y a los no residentes. En comparación con 2016, este último grupo crece un 4,7%; pero si se compara 2017 con 2015 los datos preocupan: el número de visitantes residentes y no residentes se contrajo en un 3% y 19,9% respectivamente.



Otros datos negativos: el número de habitaciones disponibles reflejó una caída entre 2016 y 2017 del 5,3%. Así mismo, el número de habitaciones ocupadas también evidenció una caída entre 2016 y 2017 del 1,1%.

La construcción y los patentamientos, las excepciones


La construcción se convirtió en el principal impulsor del crecimiento económico durante 2017. En Salta y en todo el país.

La obra pública está ligada al consumo de cemento. Y si hay algo que abundó fue la obra pública. Salta, al igual que la mayoría de las provincias, tiene datos positivos si se compara 2017 con 2016. Este cuadro muestra qué tan bien le fue:



También los permisos de edificación crecieron en 2017. En la Ciudad de Salta los permisos ascendieron a 336.662 m2. El análisis de la variación interanual del acumulado 2017 versus igual período del año 2016, arrojó un incremento en los permisos de construcción del 8,1%, y un incremento del 29,7% al compararlo con los del 2015.

El dato es muy positivo, salvo si se lo compara con el año 2014: hubo un 21.8% menos de permisos el año pasado, que en 2014.

Lo que viene

Los indicadores muestran, por un lado, que el 2017, al igual que en todos los años electorales, el Estado impulsó una gran cantidad de obra pública, que generó un efecto positivo en la economía. Al mismo tiempo, los datos evidencian que el oasis de esa inyección de dinero fue pasajero. Salta, en este marco, tiene otros problemas, que ya se están haciendo más evidentes en este 2018.   

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