Mientras las agrupaciones feministas festejaban la aprobación de la legalización del aborto en la Cámara de Diputados de la Nación, los fieles católicos se acercaban a la Catedral Basílica a rezarle a la imagen del Cristo que desde el martes a la medianoche está en la puerta.
El festejo feminista pasó frente a los ojos del sacerdote Patricio Ocampo, quién opinó sobre la legalización del aborto en Diputados con un pasaje de la Biblia.
“Yo me remonto a la historia. Hace dos mil años condenaron a un inocente (Jesús). La mayoría gritaba que lo crucifiquen y la paradoja es que dejaron en libertad a un asesino (Barrabás) y eso pasó porque Pilatos se lavó las manos, porque no defendió la verdad sino al ruido de aquellos que gritaba que lo crucifiquen”, manifestó.
Finalmente adaptó su ejemplo a la coyuntura: “cuando lo ideológico está por encima de la verdad pasa lo que pasa”, sentenció.