La defensa de Nahir Galarza, imputada por el crimen de Fernando Pastorizzo, pidió una pericia psicológica a la joven. Los resultados arrojaron que presenta signos de violación y otros abusos.
La psicóloga Alicia Paday, que le realizó cuatro estudios a Galarza, declaró que la joven fue violada, víctima de diversos abusos y represión por parte de sus padres. Según manifestó la especialista, esto hace que tenga dificultades para relacionarse y tener relaciones sanas. Su personalidad tiene trastornos graves, con una conducta desganada, fría, distante y excéntrica.
También informó que Pastorizzo ejercía violencia psicológica y descalificación verbal sobre Nahir. “Existe un vínculo patológico y tiene todas las características de una víctima de violencia de género”, enfatizó.
Según Paday, Galarza tiene una personalidad con falta de energía y susceptible a recibir violencia de terceros. "No podría manifestar conductas agresivas y sería incapaz de demostrar sus emociones”, enfatizó.