Hace unos meses, T., de 10 años, hizo realidad un sueño: dos años después de decirle a sus papás su deseo de ser mujer, logró que la Justicia la escuchara y pudo cambiar su género en el DNI. "Siento que soy una niña más, normal y corriente", dijo T., el día que se le entregó el documento en el Registro Civil de Salta, con su nuevo nombre y sexo femeninos. "Ahora me tienen que respetar por lo que soy", dijo, también, ese día.
Sin embargo, hoy Graciela, la madre de la criatura, contó que deberá cambiar a su hija de escuela, porque es discriminada por las maestras de la escuela Gauffín.
“Las maestras le gritaban siempre a ella”, contó la mujer en canal 11. Y añadió que la niña le dijo: “me piden un documetno y ni así me respetan”.
Graciela añadió que su hija les tiene miedo a las maestras, de tanto que le gritan.
Hoy, la madre se reunió con la supervisora y confirmó que el lunes tomará clases en otra institución educativa.
“Por un lado T. está contenta, pero dice que va a perder a sus amigos”, dijo la mujer y añadió que no entiende por qué su hija tiene que pasar por esto.