Las entidades bancarias no abren hoy sus puertas. Los trabajadores concurren a sus puestos pero no atienden al público y no realizan ningún tipo de operación financiera, en señal de protesta al impuesto a las ganancias, que el gobierno aún mantiene hacia el sector.
Carlos Rodas, titular del gremio, explicó a LA GACETA que este año hubo tres factores que afectaron el bolsillo del trabajador: "la devaluación de Enero, la inflación creciente y el impuesto a las ganancias". Rodas explicó que por estos motivos el poder adquisitivo de los trabajadores es muy bajo. “Vamos a seguir luchando para que el impuesto se erradique del salario”, dijo y detalló que este impuesto afecta al 70% de los bancarios.
Los empleados se encuentran dentro de su lugar de trabajo pero sin prestación de actividad comercial. En el caso del Banco Macro, pese a esta situación, informaron que los servicios de cajeros automáticos funcionan con normalidad.