Tras asesinar a Cristian Díaz de cuatro balazos, Pity Álvarez huyó en un auto que dejó abandonado en un garaje a 150 metros de un boliche en Ramos Mejía. Allí cambió de vehículo y y volvió a desaparecer.
Mientras estaba prófugo, la Policía allanó su casa donde encontró 16.400 dólares, jeringas hipodérmicas, - varias de ellas usadas -, envoltorios de pasta base, dos “pipas” para estupefacientes, una munición calibre 45, entre otros elementos.
También había el título del rodado, un boleto de compra-venta, una cédula verde de una moto Yamaha XTZ y tres celulares.
Su abogado manifestó esta madrugada que el cantante le pidió que pasara a buscarlo porque quería contarle su versión de los hechos para ponerse a disposición de la Justicia, luego se entregó en la seccional de Villa Lugano.