Actualidad Política

Fiore: "sería más respetable que Macri se saque la careta y diga lo que piensa sobre el aborto"

La senadora salteña pidió la impugnación del ministro Rubinstein antes de que expusiera en el Senado y dijo que está cada vez más convencida de que el proyecto de ley puede "complicar más que liberar" a las mujeres.
26 Jul 2018
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Detractora acérrima del proyecto de ley de legalización del aborto, la senadora salteña Cristina Fiore se convirtió en tema nacional esta semana cuando pidió la impugnación de la presentación del ministro Adolfo Rubinstein en las audiencias ante el plenario de comisiones del Senado de la Nación, donde se debate sobre la ley.

En diálogo con LA GACETA, la legisladora por el Partido Renovador de Salta (PARES) dijo que la iniciativa -que finalmente fue rechazada- respondía a lo que definió como una "necesidad de cumplimiento de una promesa que hizo el presidente de la Nación en el sentido de que dijo que el gobierno no se iba a meter en la decisión de los legisladores y que nosotros íbamos a poder debatir este tema", dijo Fiore y agregó que en la Cámara de Diputados "hubo presiones que generaron el enojo de Lilita Carrió".

"Hay partidos que directamente le dieron la orden a sus legisladores para que voten a favor del aborto. A nosotros nos parecía muy fuerte, junto con el Senador Snopek (Jujuy), que venga el ministro de Salud, que representa al Ejecutivo. Si dijeron que no se iban a meter, y a dejar que los legisladores debatamos libremente, me parece una muy mala señal o por lo menos contradictorio de parte del presidente, que diga una cosa y el ministro, que lleva adelante sus políticas sanitarias, venga al Senado a hablar del aborto", dijo.

¿Habría pedido la impugnación también si el ministro hubiera estado en contra de la legalización?

Es exactamente lo mismo, el planteo que hacemos no es solamente sobre el ministro Rubinstein sino de cualquier ministro que venga a exponer sobre el tema. Me parece bárbaro que vengan médicos, abogados, genetistas, de uno y otro lado a ilustrarnos de sus posiciones. El gobierno dijo que no se iba a meter y entonces es un muy mal mensaje que el gobierno envíe a uno de sus ministros.

La semana pasada vino un coordinador de salud y dijo que venía a hablar en nombre del gobierno. Es una sutil manera de estar operando a favor de la ley y estar metiéndose con los legisladores.

¿Cuál es entonces su opinión sobre la toma pública de posición de parte de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien además se sumó a la campaña en contra de la legalización?

Ella es presidenta del Senado y como tal puede perfectamente tomar una postura. En caso de empate va a tener que desempatar y ha expresado su postura. Lo que me parece curioso es el presidente que dice una cosa pero envía otra a través de sus ministros. Sería más respetable que Mauricio Macri se saque la careta y diga lo que piensa. Pero ya nos tiene acostumbrados con su discurso de la pobreza cero, y la revolución de las inversiones, el segundo semestre. Dice una cosa y hace otra, y lamentablemente el aborto no ha sido un tema distinto de lo que ya nos tiene acostumbrados.

En días pasados se realizaron debates en Salta sobre esta ley, a los cuales también fue invitada ¿por qué no quiso debatir?

No es que no he querido, no he podido que es distinto. Estoy en Buenos Aires todos los días y vuelvo los viernes. Me hubiera encantado debatir, pero el tema de los plenarios y los expositores me tienen aquí en Buenos Aires. Mi responsabilidad es esta.

¿Qué se ha modificado en su pensamiento y posición sobre el aborto luego de haber escuchado las ponencias ante las comisiones del Senado?

De todo este camino recorrido he quedado muchísimo más preocupada con este proyecto de ley que está en tratamiento. Por ejemplo, le pregunté a una médica, en el caso de una jovencita de 14 años, con relaciones consentidas con un novio, si queda embarazada y resuelve hacerse un aborto. Me dijeron que sí, que perfectamente podía, sin necesidad del acompañamiento ni siquiera de sus padres, porque es una intervención a través de una pastilla, que no generaba riesgo ni para su vida ni para su salud.

Después escuchamos testimonios de mujeres a través de la pastilla, lo que es el adelantamiento de un parto, lo que pasan y sufren, entonces me parece muy complicado que se esté hablando de esta pastilla como si fuese la panacea, y una aspirina parece tener más complicaciones que esta pastilla y una jovencita puede hacerse un aborto, es más le dan la pastilla y va a su casa, me parece una locura. No se está dimensionando de lo que se está hablando, que una adolescente pueda ir sola a hacer este procedimiento honestamente me preocupa muchísimo.

Que una persona discapacitada, por ejemplo, qué se entiende como allegado, porque una persona con discapacidad mental puede ir con un allegado, qué es la persona de la comunidad más allegada. Entonces un violador puede llevar a la persona que viola, con discapacidad mental a hacerse el aborto, no va a haber problema, y de esta manera elimina la prueba del delito a través del aborto. O lo que les pasa a los médicos, porque la ley dice que puede haber penas de cárcel para quien obstaculizare de alguna manera el aborto. Allí lo que dice el proyecto es que tiene prisión como pena, no me contestaron, pero la ley lo dice.

Siempre estuve en contra del aborto, pero a medida que voy avanzando y escuchando, más convencida estoy de que es un muy mal proyecto de ley que lejos de "liberar" a la mujer, puede llegar a complicarla mucho más.

¿Si hay modificaciones a estos puntos estaría de acuerdo?

Lo que pasa es que al estar en contra del aborto, el tema en nuestro país es que el aborto es un delito, pero está "permitido" en el caso de violación y cuando corre riesgo la vida o salud de la madre. Este proyecto avanza en el aborto porque sí, la posibilidad que tendría la mujer, hasta la semana 14, cuando ya se desarrolló incluso la carita del bebé, para realizarse un aborto. El problema es que yo estoy convencida de que la vida comienza con la concepción. Los científicos hablan de que la vida comienza en la concepción. Lo dice también el Código Civil, hay una persona desde la concepción, entonces no creo que una persona, porque sí, pueda decidir la vida del ser que lleva dentro. El problema es cuando estás convencido de que hay una persona desde la concepción, ahí es donde no podés estar de acuerdo con el aborto porque sí. Ese es el tema de fondo.

¿Qué cree que va a pasar el 8 de agosto?

Nosotros estamos trabajando fuertemente en el rechazo de este proyecto de ley, lo que no quiere decir desconocer algo que me parece que hay que hacer hincapié con la deuda pendiente de los argentinos. Tenemos leyes vinculadas a la educación sexual y a la provisión los métodos anticonceptivos, que no se están cumpliendo como debiera. Eso se está mostrando y ahí el Estado tiene una deuda pendiente muy grande con sociedad que es la etapa preventiva del embarazo no deseado. Cuando se llega a esta instancia, el aborto no es la solución sino un problema más. Lo que hay que hacer es trabajar en las causas de este embarazo no deseado para no llegar. La provincia hizo esfuerzos muy grandes pero tenemos que seguir trabajando en la violencia de género, hay una deuda pendiente con la educación sexual integral y también la atención de servicios de salud dignos para la mujer embarazada.

Si la ley no se aprueba ¿cuál sería su respuesta para las mujeres embarazadas que no quieren llevar adelante ese embarazo?

Hay varias alternativas que estamos analizando, hay proyectos vinculados al tema de adopciones. Yo presenté un proyecto en 2016 y lo volví a presentar a principios de año con programas específicos para embarazos adolescentes y son distintos proyectos de varias bancadas y lo más probable es que nos unifiquemos y hagamos una propuesta. Hay leyes muy buenas y el problema de este país es que no se aplican.


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