Las Lebacs, o Letras del Banco Central, son títulos de deuda a corto plazo emitidos por esta entidad y funcionan como otros bonos que grandes bancos y pequeños ahorristas pueden comprar. Poseen un vencimiento y, al concluir ese plazo, el inversor recibe el monto que desembolsó junto al interés correspondiente.

Desde marzo se realizan las licitaciones de Lebacs mensualmente y para invertir en ellas el ahorrista debe tener activa a su nombre una cuenta comitente en un banco o sociedad de bolsa, que le permita operar con bonos, acciones y títulos públicos. La opción se habilita por teléfono o internet.

A continuación, algunos puntos analizados junto a Álvaro Pérez, contador especializado en finanzas y director de la consultora Finex:

Las Lebacs se eligen debido a la ganancia mensual que brindan. Por ejemplo, la inflación en julio fue de un 3.1% y las Lebacs brindaron un 3,5% de interés, muchos se animaron a comprar estos títulos para vencer a la inflación y obtener una ganancia con sus ahorros.

Las tasas de Lebacs se mantuvieron casi igual durante todo el año aunque este último mes bajaron un poco, hoy te brindan un 45% de rendimiento anual, es decir, un 3.5% mensual. Se eligen porque le ganan a la inflación y es mejor a tener los billetes en el banco o en tu casa.

Hasta fin de año se considera que seguirá siendo la mejor opción.

Es importante saber que si se terminan la Lebacs hay muchas otras opciones de inversión.

Hoy hay una prohibición para comprar Lebacs que es solo para bancos. Las personas físicas y fondos comunes de inversiones pueden seguir suscribiendo estos títulos.

La tasa de interés es la ganancia que percibe el inversor que decide colocar e inmovilizar dinero por un determinado plazo en plazos fijos, Lebacs u otro tipo de activos. Es definido como un porcentaje de esa inversión.

Este instrumento que utiliza el Banco Central tiene por objetivo absorber pesos que son retirados de la plaza a cambio de que los inversores adquieran estas letras Esto significa que se limita la cantidad de dinero que circula en la economía cotidianamente y de esta manera se intenta controlar la suba de precios, con la meta final controlar la inflación.