En Guaymallén, Mendoza, hay una carnicería que se niega a subir los precios de sus productos a pesar de la inflación.

El negocio pertenece a Pedro y a su hijo Yamil, quienes tienen más de 30 años en el rubro y afirman que mantienen los precios “por respeto a los clientes y a la patria”.

Para el fin de semana se había programado un aumento del 10% pero los dueños de esta carnicería se negaron a subir el precio de sus carnes en stock, a diferencia de otros negocios o empresas.

"Nosotros lanzamos una campaña por respeto a los clientes y para defender un poco la patria sin tinte político. Teníamos la mercadería con un precio que ya habíamos comprado, entonces respetamos ese precio", dijo Yamil en declaraciones a Canal 7.

"Siempre tenemos stock de carne como para dos semanas, entonces podemos estar esas dos semanas sin aumentar. Si compramos a precio viejo, vendemos a precio viejo. Lo que pasa es que los argentinos somos todos cancheros, compramos a precio viejo y vendemos a precio nuevo", agregó Pedro.

"Últimamente se ha puesto difícil comprar carne, lamentablemente todos los meses aumenta, no es solo este aumento y eso arrastra el precio desde hace dos o tres meses", agregó el carnicero.