La investigación sobre el asesinato del futbolista brasileño Daniel Correa sigue revelando detalles sobre lo que sucedió esa noche trágica en que el jugador del Sao Paulo terminó muerto en un descampado, casi decapitado y con los genitales cortados.
El empresario Edison Brittes Júnior, su esposa Cristiane y su hija Allana de 18 años, fueron detenidos mientras avanza la investigación. En los últimos días, Brittes decidió salir a hablar y confesó el crimen, asegurando que él mató al futbolista porque estaba tratando de violar a su esposa.
Según detalla Clarin.com, el empresario dio su versión de los hechos a través de un video. "Cuando abrí la puerta (de su habitación), (él) estaba encima de mi esposa mientras ella pedía auxilio. Lo que hice fue lo que haría cualquier hombre, porque la mujer que estaba allí no era mi esposa. Eran todas las mujeres de Brasil. Podía ser su hija, su hermana, sus madres, su esposa. En ese momento era mi esposa, Cris, con la que llevo casado 20 años. La mujer a la que he dedicado mi vida, que siempre me amó y respetó", señaló Brittes en el video que grabó de manera casera.
Lo que los investigadores ponen en duda es el intento de violación. Se cree que la hija del empresario estaba en una fiesta de cumpleaños, en un boliche, donde también estaba el jugador. Y, de alguna manera, el festejo siguió en la casa de la familia. Hay dos fotos que Correa envió a un grupo de amigos por Whatsapp aquella noche. En el chat, el jugador contó que estaba en la fiesta de la chica y luego envió un mensaje en el que afirmó que se iba a "comer a la madre" de la cumpleañera, y que el padre de Allana (la joven) también estaba en el lugar. Esta es la foto:
De acuerdo con las investigaciones, el futbolista, de 24 años, "habría sido sorprendido en la cama" con la mujer de Brittes. A partir de ese hecho, el futbolista fue golpeado, torturado y luego trasladado dentro del baúl de un auto hacia una vivienda cercana, donde fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado en Sao José dos Pinhais ese mismo día, en un bosque cerca de una ruta rural en Colonia Grebe.
También a través de la aplicación, envió las dos imágenes, en las que aparece en la cama, al lado de Cristiane, que está durmiendo. Luego, Correa se despidió de sus amigos y nunca más volvió a escribir.
En su descargo, Brittes aseguró que entre el futbolista y su esposa no había un amorío: "Los medios han dicho muchas cosas. Mi esposa nunca tuvo nada con Daniel, mucho menos mi hija. Siempre hay rumores pero la verdad aparecerá". Y señaló lo que ocurrió al ver la escena: "Lo quité de encima de mi esposa, lo arrojé al suelo y evité que fuese violada por ese monstruo".
Aunque aquellas declaraciones de Brittes no coincidían con la información que brindó el comisario Amadeu, encargado del caso: "Con certeza (fue torturado) porque recibió una paliza dentro de la casa y después tuvo el cuello cortado y los órganos genitales extirpados", señaló sobre lo ocurrido con el futbolista.
Entonces, el empresario redobló la apuesta y en una entrevista con Rede Globo, confesó el crimen. Explicó que estaba durmiendo en una habitación mientras la fiesta seguía y que un ruido lo despertó: "Escuché gritos, de socorro, cuando llegué al cuarto quise abrir la puerta, estaba cerrada. Yo derrumbé la puerta de mi cuarto y cuando abro, él (Correa) estaba encima de mi esposa y ella gritando y pidiendo socorro. En ese momento en que vi eso, perdí el control".
"¿Vos mataste a Daniel Correa?", indagó la periodista. "Sí", respondió Brittes. "¿Cómo? ¿Con qué arma?", repreguntó. "Con un cuchillo", cerró el empresario que fue definido como un "bandido" por un testigo que pidió anonimato.