Hay mucha incertidumbre en torno a la superfinal de la Copa Libertadores. Luego de la agresión de los hinchas de River a los jugadores de Boca en el estadio Monumental, la Conmebol definirá en las próximas horas si se juega la revancha y, de ser así, en qué estadio.

Hasta el miércoles, el duelo decisivo tenía una sede que picaba en punta: Doha, Qatar. Sin embargo, ni River ni Boca parecen convencidos en aceptar esta propuesta por el extenso viaje que deberían afrontar.

Las definiciones siguen sujetas a la sanción que reciba el club de Núñez. Antes del mediodía, el Xeneize presentará una contestación a la defensa planteada por el Millonario y por la tarde-noche se conocerá el fallo del Tribunal de Disciplina.

En caso de no quedar conforme con la respuesta recibida, el conjunto de la Ribera promete llevar su reclamo a la Cámara de Apelaciones. Finalmente, le quedaría la instancia del TAS, pero debería jugar el partido a la espera de una resolución que llegaría recién en unos meses.

En las últimas horas surgió apareció una nueva propuesta para albergar el partido. El Camp Nou, estadio del Barcelona. Ahora solo resta que se conozca la decisión final de la entidad que nuclea al futbol en Sudamérica.