Los docentes universitarios ponen en duda el comienzo de clases este año, en reclamo a una mejora salarial. Es más, ayer en el plenario de la CONADU Histórica, a la cual pertenece la asociación gremial que reúne a los universitarios e investigadores de Salta (Adiunsa), se resolvió “impulsar el no inicio de clases”.

Además, los trabajadores se declararon en estado de alerta y asamblea permanente, convocando a toda la docencia a la unidad en la lucha por la defensa de los derechos y la universidad pública. Los reunidos en plenario denunciaron la pérdida salarial de los docentes entorno al 20%, lo que se agravara todos los meses ante los índices inflacionarios.

Se resolvió, por lo tanto, reclamar un 20% más de aumento correspondiente a la paritaria 2018 y un 30%, más cláusula gatillo, para el 2019 de acuerdo a las proyecciones inflacionarias existentes, reiterando el blanqueo de sumas fijas y la derogación del impuesto a las ganancias, salarios para los docentes ad honorem y un inmediato aumento del presupuesto universitario.

Asimismo, se decidió impulsar una huelga de todos los niveles educativos, y del sector científico tecnológico, para la semana del 6 de marzo. Y adherir al paro del 8 de marzo, en conmemoración por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Por último, en el comunicado de Adiunsa los universitarios manifestaron su solidaridad con las comunidades indígenas de Salta: las afectadas por las inundaciones, las de San Antonio de los Cobres que marcharon reclamando por la falta de agua generada por la megaminería y la diaguita calchaquí de Cachi, que fue reprimida por la Policía cuando reclamaban tierras ancestrales.