1) Vikingos
Con Travis Fimmel, Katheryn Winnick y Clive Standen.
Netflix
La elijo porque...
es una serie deslumbrante, de perfil histórico, con un tratamiento de la imagen excelente y con personajes diseñados con todo rigor. La historia es atrapante y está plagada de detalles visuales. Está basada en los relatos semilegendarios de Ragnar Lodbrok, reconocido como uno de los primeros reyes de Suecia y Dinamarca, durante el siglo VIII.
Sinopsis
El vikingo Ragnar Lodbrok hace construir un barco a su amigo Floki, para lanzarse a explorar los territorios al oeste de Escandinavia, desobedeciendo al jefe tribal, que ordena viajar hacia el este (orientación cardinal en la que se especulaba con gran riqueza en aquella época).
2) Wanderlust
Con Toni Collette, Steven Mackintosh y Zawe Ashton.
Netflix
La elijo porque...
aborda el poliamor. Es un tema controversial y singular o, más bien, plural, a veces divertido e intrigante. Con una imagen cuidada plantea la realidad de algunos prejuicios. Además, la serie protagonizada por la excelente Toni Colette explora las diferentes relaciones que se desarrollan dentro de una familia multigeneracional.
Sinopsis
El matrimonio de la terapeuta Joy ha comenzado a resquebrajarse. Tras su accidente de bicicleta, tanto ella como su marido intentan arreglar la situación de una forma poco ortodoxa: deciden de común acuerdo salir con terceros, mientras conviven bajo el mismo techo.
3) Trapped
Con Ólafur Darri Ólafsson y Björn Hlynur Haraldsson.
Netflix
La elijo porque...
es un policial atrapante en un marco visual extraño, donde mandan el paisaje y el clima riguroso, en la infinita blancura de la nieve que envuelve toda la trama que se desarrolla en una Islandia desconocida. La historia fluye entre la vida del jefe de Policía, que fue abandonado por su mujer y presenta su nueva novia a sus hijas y sus padres, y la resolución de los crímenes.
Sinopsis
Andri Olafssun es el jefe de Policía de Seyðisfjörður, un remoto pueblo en el extremo este de Islandia. Su trabajo carece de interés, sólo hace unas cuantas multas de tráfico y poco más. Hasta que un pesquero captura en sus redes un torso humano congelado.