Espectáculos

"Los pingüinos" entretienen sin sorpresas

La franquicia animada de "Madagascar" lanzó la primera película protagonizada por el cuarteto de pingüinos, con una historia que sigue los pasos de sus antecesoras.
28 Ene 2015
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Ternura versus abandono y desamor son los contrapuestos en esta primera llegada al cine del cuarteto de pingüinos de la franquicia animada de "Madagascar". Un pulpo vengativo, demasiado enojado con los pichones adorables que le robaron el protagonismo en los zoológicos donde gastó su vida, decide tomar revancha con un plan retorcido como sus tentáculos babosos: convertir a todos en mutantes que espanten a los niños y despierten horror en lugar de amor eterno. "Algunos tienen todo el amor y otros nada", dice en uno de sus monólogos despechados, donde desnuda el motor resbaladizo que lo hará moverse durante todo el filme como un villano de manual.

Kowalski, Skipper, Rico y el Cabo toman el primer plano en esta spin off de la saga y despliegan lo que en las anteriores entregas se sugería como un deseo incontenible de acción y vértigo, con aspiraciones de gloria y torpeza de recluta. La historia comienza en el hielo antártico y desemboca en Venecia, Shangai y Nueva York, paisajes reconstruidos para que el cuarteto se luzca en persecusiones, escapes y juegos de tácticas y estrategias para derrotar al malvado. Como aliados aparece otra formación de animalitos heróicos llegados del frío: un lobo, un oso polar, una búho nival y una foca bebé, el escuadrón El Viento del Norte, cada uno de ellos especialista en alguna destreza técnica sofisticada, al estilo Misión Imposible, y que se ubican en las antípodas del despiste y el azar que parecen regir a los pingüinos.

Dave el pulpo tiene una máquina con un suero de medusa capaz de transformar a la criatura más preciosa en un engendro espantoso. Así planeó la venganza contra los pingüinos, con ayuda de sus secuaces octópodos, y la contienda terminará (otra vez) en Manhattan, cuando la maldad se encuentre con el amor y vuelva a ser vencida. Como en todas las entregas de la serie, Los Pingüinos siguen fieles la huella del humor rápido, los guiños con citas a películas del género de acción que parodian y el tono de juego como un bajo continuo detrás de los vaivenes de la historia. El problema es que la sorpresa perdió intensidad y el humor mucho de la acides original, mientras el objetivo parece haberse puesto en atraer nuevas audiencias antes que en sostener las conquistadas una década atrás.

Los chicos más chicos se ríen, los que volvieron -ya no tan chicos- tras la promesa de comedia que cumplió "Madagascar", saldrán del cine con el entusiasmo un poco perdido. Los pingüinos no vinieron a buscarlos a ellos.

Ficha técnica:

"Los pingüinos de Madagascar" (Penguins of Madagascar, Estados Unidos, 2014) / Dirección: Eric Darnell, Simon J. Smith / Guión: Michael Colton, John Aboud, Brandon Sawyer, Alan Schoolcraft, Brent Simons / Edición: Nick Kenway / Música: Lorne Balfe / Voces (en la versión original): Tom McGrath, Chris Miller, Christopher Knights, Conrad Vernon, John Malkovich, Benedict Cumberbatch, Ken Jeong / Distribuidora: Fox / Duración: 92 minutos / Calificación: Apta para todo público


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