A través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno incrementó otra vez el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) aunque menos de lo previsto, en un nuevo desdoblamiento que apunta a morigerar los aumentos de los precios de las naftas. De hecho, al menos por ahora las petroleras no anunciaron nuevas subas en surtidor.
El Gobierno volvió a postergar en forma parcial el aumento del gravamen que originalmente debía aplicarse en julio y ahora se repartirá entre agosto y septiembre. Estaba previsto un aumento del 11,8% en julio, de acuerdo a las correcciones tarifarias que se concretan cada tres meses.
Sin embargo, en julio se operó un aumento del 3,9% para mitigar el impacto en la inflación, por lo que se esperaba una corrección del 7,9% para completar el porcentaje previsto en agosto. No obstante, el aumento se redujo nuevamente a un 3,1%, en un nuevo desdoblamiento, que se materializó este jueves en el Boletín Oficial a través del decreto 531/2019.
Los montos de este tributo se actualizan en enero, abril, julio y octubre de cada año, considerando la variación del Índice de Precios al Consumidor de los tres meses anteriores.
El Poder Ejecutivo justificó esta medida al señalar que "las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios ameritaron disponer, a través del Decreto N° 381 del 28 de mayo de 2019, que la actualización realizada en el mes de abril de 2019, surtiera efectos a partir del 1° de julio de 2019, inclusive".