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En un mes, una familia salteña necesitó $1000 más para comprar alimentos básicos

El Índice Barrial de Precios registró un incremento inflacionario de 8,75%, entre julio y agosto. En lo que va del año, los precios incrementaron 34%.
20 Sep 2019
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El Índice Barrial de Precios determinó que en agosto una familia salteña tipo (compuesta por dos adultos y dos menores) necesitó $1000 más para comprar los alimentos de la canasta básica, en relación al séptimo mes del año.

El informe elaborado por el Isepci (Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) informó que durante el mes anterior, el costo de la ‘Canasta básica de alimentos’ se ubicó en $12961.

Por su parte, la ‘Canasta básica  total’ (alimentos y servicios) tuvo un costo de $32533, esto representó $2600 más en relación a julio. Desde el organismo indicaron a LA GACETA que este monto total no tiene en cuenta el valor de alquileres y cuotas de colegios.

Para arribar a estas conclusiones, el Isepci recabó información sobre los 57 productos de la canasta básica en 250 negocios ubicados en 80 barrios de la capital salteña, durante los últimos diez días de cada mes

Federico Maigua aseguró que la situación resulta “preocupante” porque no hay perspectiva de mejoras a partir del contexto político y económico del país.

El especialista indicó además que la variación mensual de la inflación llegó al 8,75% en agosto. Mientras que la variación interanual refleja un incremento del 65% en los precios de distintos productos, en relación al mismo mes del año pasado.

Estas mediciones contrastan con los datos publicados días atrás por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De acuerdo al organismo nacional, la inflación registrada en alimentos y bebidas durante agosto fue del 4,5%, y en los últimos 12 meses se acumuló un alza de 54,5%.

Maigua relató que agosto resultó un mes particular por los incrementos registrados luego de las elecciones primarias. “La inflación venía contralada y pegó un salto pronunciado”, enfatizó.

Para el balance de septiembre las estimaciones no son las mejores. La suba del 4% en el valor de las naftas líquidas podría generar un nuevo efecto rebote en los alimentos y servicios esenciales de los argentinos.

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