Actualidad Economía

El Senasa se alista para afrontar un posible ingreso a la región de una importante manga de langosta

La delegación local del ente activó todos los protocolos de alarma. Debido a las medidas anticovid-19 se armaron cuatro equipos que cubrirán las tres provincias.
27 Jun 2020
Espacio publicitario
Espacio publicitario

Durante los últimos días del mes pasado, al igual que como había ocurrido en 2019 y en 2017, se produjo una invasión de langostas en la Argentina, que preocupa a todo el sector productivo del norte del país. Las mangas ingresaron desde Paraguay y ya avanzan por el litoral argentino.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agrolimentaria (Senasa) emitió el primer alerta el lunes 11 del mes pasado, inmediatamente después de haber recibido un aviso de su par paraguayo, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), que le comunicaba que una manga volaba con dirección sur hacia la frontera argentina.

Empezó en el este de Formosa, y desde allí continuó avanzando hacia Chaco y hacia Santa Fe, debido al viento norte. Y según lo pronosticado por el Senasa el viernes 19 de este mes, cruzó el río Paraná, e ingresó a Corrientes, donde se encuentra actualmente, cerca de Entre Ríos.

La manga ya se ha desplazado más de 1.000 km desde Paraguay. Y si bien se trata de una plaga rural, se convierte en urbana al llegar a pueblos y a ciudades. No obstante, es necesario destacar que este insecto no afecta la salud de las personas ni de los animales, ya que sólo se alimenta de material vegetal y no es vector de ninguna enfermedad.

Puede afectar la actividad agrícola en forma directa y la actividad ganadera en forma indirecta, al alimentarse de los recursos forrajeros y al producir daños en la vegetación nativa.

Para el manejo de la plaga, resulta necesario un abordaje interinstitucional, público-privado. Por ello, las acciones son definidas por el Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, con los Gobiernos provinciales y con el sector privado, en el marco del Comité Nacional de Crisis.

Hace unos días se realizó una telereunión entre representantes de las provincias cercanas a la problemática actual junto al director de Agricultura de la Nación, Agustín Pérez. Durante la videoconferencia se informó acerca del avance en Corrientes, del alerta para Entre Ríos y del estatus en el resto de las regiones.

De esta telereunión participaron, además, las autoridades de Santiago del Estero y de Tucumán, quienes informaron sobre la situación y sobre la forma en la cual se encuentran trabajando con el Senasa y con el sector privado.

En este sentido el Senasa está coordinando las tareas de monitoreo constante, de seguimiento de la manga y de definición de momentos oportunos de control, que resulta muy complejo, a raíz de varios factores.

A partir de su gran capacidad de vuelo, el rango de tiempo en los que se pueden ejecutar los tratamientos es muy breve, y suele darse en lugares de difícil acceso. Las mangas se desplazan durante todo el día y se asientan hacia la tarde noche, ya con poca visibilidad.

Vale destacar que para realizarlos se evalúa minuciosamente el impacto en la zona que pueden tener los tratamientos, y se realiza previamente un relevamiento de la existencia de población, de cursos de agua, de colmenas, etcétera.

Contactos

En el caso de la regional NOA-Sur del Senasa, José Luque -a cargo de protección vegetal- afirmó que a partir de la presencia de la plaga en la zona norte de Santa Fe y de Corrientes se activaron los contactos con las provincias de la región para aceitar la red de informantes calificados y para continuar con el trabajo conjunto entre Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, sumando el apoyo permanente del sector privado.

“Con motivo de las restricciones al tránsito entre las provincias debido a la pandemia de la covid-19 tenemos dispuestos dos equipos de control en Santiago del Estero, uno en Catamarca, y otro en Tucumán. En lo referente al personal, debido a las restricciones, se trabaja con los locales para que si aparece la langosta no tengamos dificultades en realizar esta tarea de control”, explicó Luque.

Destacó que en todo momento la red de comunicación entre el Estado nacional, los provinciales y el sector privado vino funcionando a la perfección, y que se sigue trabajando en el monitoreo permanente de los lugares de oviposición natural que existen en algunas zonas de la región y que los equipos están listos para hacer un control, en caso de que resulte necesario.

Ver nota original
Ver nota original