Para ver en acción a los equipos argentinos habrá que esperar hasta el jueves, pero qué son dos días más cuando la espera lleva seis meses: esta tarde, a partir de las 19.15, se reanudará la fase de grupos de la Copa Libertadores, interrumpida durante la disputa de la fecha 3, lo que será no sólo el regreso del fútbol a nivel continental, sino también un campo de pruebas para ver hasta qué punto son efectivas las medidas de seguridad y qué tan factible es que la Liga Profesional argentina y las Eliminatorias puedan disputarse en octubre.

Por lo pronto, Conmebol ha establecido ciertas pautas, como la de financiar los chárters en los que se trasladarán los equipos, limitar el tiempo que pueden permanecer en el país al que arriban o ampliar a 50 el número de jugadores que pueden ser incluidos en la lista de buena fe, nómina pasible de ser modificada incluso hasta semifinales. Se trata de licencias extraordinarias, justificadas por una situación epidemiológica que todavía está lejos de ser la más conveniente para reanudar la competencia en Sudamérica; sin embargo, la industria del fútbol prefiere asumir los riesgos antes de seguir de receso a la espera de que las condiciones mejoren.

Los equipos argentinos llegan con una clara desventaja, ya que recién en agosto fueron autorizados a retomar los entrenamientos, y ninguno pudo siquiera llegar a disputar un amistoso. A modo de ejemplo, River no juega desde el 11 de marzo, mientras que su rival, San Pablo, volvió a las prácticas hace dos meses y ya disputó 13 partidos oficiales.

El plantel “millonario” se realizó una última tanda de hisopados ayer por la mañana y para anoche se esperaban los resultados. Hasta entonces, el único descartado por haber dado positivo es Milton Casco. Salvo que se confirme algún nuevo positivo, el técnico Marcelo Gallardo alistó un posible 11 para visitar a los brasileños el jueves: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola y Angileri; Álvarez, Ignacio Fernández, Enzo Pérez y De la Cruz; Suárez y Borré. Cabe recordar que el DT no hará uso de la opción de ampliar la nómina y se limitará a 29 jugadores.

El que no tiene tantas certezas es Boca, que sigue a la deriva entre las versiones cruzadas de Conmebol y el gobierno paraguayo. Por un lado, la entidad sudamericana hizo lugar a su pedido de autorizar el viaje de aquellos que, tras haber dado positivo y cursado ya los 14 días de aislamiento sin síntomas, vuelvan a dar positivo. Algo que, si bien no fue confirmado por el cuerpo médico del club, es lo que habría pasado con varios jugadores tras el testeo realizado el lunes. Sin embargo, desde el Ministerio del Salud de Paraguay fueron tajantes: al país sólo ingresarán quienes den negativo. En conclusión, el técnico Miguel Russo sigue sin saber quiénes podrán viajar mañana para visitar a Libertad. Mucho dependerá de los testeos oficiales que realizará hoy Conmebol en el plantel.

Por el lado de Racing, el técnico Sebastián Beccacece espera por Alexis Soto y Nery Domínguez, quien estaban con molestias, pero estarían en condiciones de jugar ante Nacional. Tigre, al igual que River, no ampliará su lista y se quedará con los 29 jugadores que ya había anotado, entre los que incluyó a todos sus refuerzos. El “Matador” será el último en jugar el jueves, a las 23, contra Guaraní en Asunción.