Actualidad Sociedad

Crea turbantes para generar conciencia sobre el cáncer de mamas y dejar de lado la estigmatización

Ana Laura vivió esta enfermedad desde el otro lado. Por esta razón, decidió ayudar y acompañar a las personas que transitan esta enfermedad.
19 Oct 2020
Espacio publicitario
Espacio publicitario

Ana Laura Delgado vivió el cáncer de mamas desde muy cerca. La abuela de sus hijos padeció la enfermedad, pasó por quirófanos y sesiones de quimioterapia donde fue perdiendo su cabello. Desde ese diagnóstico nació Ikigai.

En diálogo con LA GACETA, Ana relató la dificultad de afrontar la noticia cuando viene desde una persona tan cercana y a quién se ama. “Cuando me enteré yo no la estaba pasando bien, tenía mucho dolor en mi corazón y cuando ella me contó que entraba a quimio fue muy difícil. Desde ese momento empecé a pensar que podía hacer”, expresó emocionada. 

La mujer comentó que fue muy triste ver a la abuela de sus hijos sufriendo por la caída de su cabellera. Por esa razón decidieron comprarle un turbante, pero tampoco fue fácil adaptarse a su uso. La tela le generaba picazón y la mirada de la sociedad hacia ella no era fácil de afrontar.

“Un día estaba en mi casa y vi un vestido rosa que no utilizaba, me senté, y por más de que lo mío no era la creación de cosas, comencé a coser turbantes”, contó Ana. La idea de ella fue naturalizar su uso para que las personas que padecen la enfermedad no se sientan solas y se sientan seguras al usarlo.

La creadora de esta iniciativa relató que un día decidió implementarlo en su vestimenta y fue muy fuerte ver la reacción de la gente. Todas las personas que cruzaba en la calle no dejaban de mirarla y el trato era diferente.

¡Tócate para que no te toque! Muchas veces pasamos por sufrimientos, dolor en el corazón pero somos mujeres muy valientes, guerreras y tenemos que saber que ahora no estamos solas

“Es duro porque ya la persona pasa por un proceso de duelo y aceptación, y encima tiene que aceptar la mirada de los otros. Por eso, Ikigai nace desde lo más profundo de mi corazón pero más importante nace para naturalizarlo, la idea es que un turbante sea un accesorio, que nos animemos todas a usarlo y que no sea estigmatizante para aquellas personas que lo usan por necesidad cuando transitan un tratamiento oncológico”, enfatizó.

En relación a esto, subrayó la importancia de conocer nuestro cuerpo, amarlo y entender que necesitamos palparnos porque un autoexamen salva vidas. El 95% de los cánceres de mama son curables si se detectan a tiempo, detalló la entrevistada. 

Ver nota original
Ver nota original