Sociedad

Conocé todo sobre los vinos salteños

El malbec y el torrontés se reparten a medias la producción, mientras que las mujeres son las nuevas protagonistas del mercado que más crece.
20 Ago 2014
Espacio publicitario
Espacio publicitario

Con el torrontés como emblema, la ruta del vino -todavía fuera de la "tolerancia cero"- y las chicas al frente de la nueva tendencia en el consumo de blancos y rosados, los vinos salteños siguen peleando espacio en las góndolas de supermercados y vinotecas, mientras los productores apuestan cada vez más a las uvas tintas.

De hecho, el 55% de la producción en los Valles Calchaquíes corresponde a variedades tintas, y el malbec va a la cabeza de las preferencias con el 70% de la producción dedicada a ese tipo de uva. Según datos de la Secretaria de Industria, Comercio y Financiamiento de la Provincia, el 20% de estos cultivos se hace con cabernet sauvignon y el resto se reparte entre el bonarda, el syrah, el tempranillo y el tannat. "Después de un relevamiento nos sorprendió ver que más de la mitad de lo implantado es tinto, y hoy hay muy buenas experiencias con estas variedades", dice Luis García Bes, acargo de la dirección de comercio. 

Lo que distingue también a las uvas del valle es que el 99.5% de lo que se produce termina convertido en vino, un fenómeno que no se repite en ninguna otra región vitivinícola del país. "En San Juan se hace mucha pasa de uva y en Mendoza un buen porcentaje va al mosto, lo que habla de la buena calidad que tienen nuestras uvas", agrega García Bes.

En cuanto a los blancos, el torrontés salteño se destaca en la vitrina de productos regionales, a pesar de que a nivel nacional es la tercera variedad más elegida por los consumidores, detrás del chardonnay y el sauvignon blanc. Los salteños, en cambio, eligen lo propio y la opción no se cuestiona. "Lo tenemos muy incorporado por ser la variedad típica de Salta, pero no es tendencia a nivel nacional y menos internacional, donde la cepa más exportada es el chardonnay", dice Marcelo Córdova, desde Bodegas de Salta.

Otro dato que sale de las nuevas formas de consumo es la aparición del público femenino entre los que más crecieron en el mercado de los vinos. "La mujer también se sumó mucho al consumo y se ha vuelto una gran decisora al momento de elegir cuál es el vino que se toma en la casa", dice Córdova, y agrega que otro cambio en la cultura tiene que ver con que las chicas salen solas a tomar vino y ya no es el hombre el que se destaca en el consumo. "La mujer es la nueva actriz del escenario de los vinos", define, y apunta que las características del producto colaboran con los hábitos sociales. "El vino es como el mate pero con alcohol", sintetiza.

A pesar de que la participación de los vinos salteños es muy pequeña en el mercado nacional, con un uno por ciento del total de la producción argentina, la calidad es parte de la marca registrada que distingue a los locales. "Cafayate está exportando un buen porcentaje de la producción y compite a nivel internacional, por lo tanto tiene que usar los mismos medios de producción de las bodegas que exportan a China, Estados Unidos y Europa", dice Orlando Irusta, desde la sede cafayateña del Instituto Nacional de Vitivinicultura. En esa región se ubica la mayor parte de las 36 bodegas salteñas, más de la mitad de las cuales pertenecen a capitales locales, como el caso de Domingo Hermanos, y las otras conviven con propietarios internacionales, como Piattelli.

El volumen de producción las agrupa, con las bodegas artesanales que hacen hasta 12 mil litros anuales y los vinos caseros que llegan hasta los cuatro mil, hechos por un total de 171 elaboradores de la región. 


Ver nota original
Ver nota original