Sociedad

Cecilia Merchán: "el machismo es un gran enemigo del pueblo"

Impulsora del proyecto que incorporó la figura de femicidio al Código Penal, la ex diputada reflexiona sobre las tareas pendientes en la lucha contra la violencia contra las mujeres.
11 Jul 2015
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En 2010, la violencia de género hacía referencia únicamente a mujeres golpeadas, la trata de personas era trata de blancas y los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas tenían el atenuante de los crímenes pasionales.

Cecilia Merchán, por entonces diputada nacional de Libres del Sur para Córdoba, presentó el primer proyecto de ley pa­ra que se in­cor­po­re en el Có­di­go Pe­nal la fi­gu­ra de ho­mi­ci­dio agra­va­do por vio­len­cia de gé­ne­ro, a la que se definió también en sus formas psicológicas, económicas, simbólicas. Ni un solo diputado acompañó la iniciativa, que recién en 2012 obtuvo aprobación por unanimidad en el Congreso.

A tres años de esa conquista, la actual coordinadora del Comité Ejecutivo de lucha contra la trata y la explotación de personas pasó por Salta para articular acciones con organizaciones y referentes municipales que trabajan con esa problemática y para reflexionar sobre las luchas pendientes. Entre ellas, lo que ella define como el enemigo interno: el machismo.

"Cuando pensamos en los enemigos del pueblo, pensamos en fondos buitre, corporaciones, imperialismo, los grandes grupos económicos, y no pensamos en el machismo, que también es un gran enemigo del pueblo. La gran diferencia es que está introducido en todas nuestras áreas, nuestras prácticas domésticas, institucionales, en todos los espacios donde nos movemos, en nuestras concepciones culturales", dice la referente de La Colectiva. "Hay que romper con todo esto porque es un enemigo de la justicia, la igualdad y las posibilidades de crecer como sociedad".

La lectura sin embargo es optimista. "Hemos avanzado mucho... En 2010 no se discutía que el femicidio, llamarlo por su nombre, era fundamental desde una perspectiva simbólica, porque tenemos que nombrar las cosas como son. No son homicidios comunes sino que tienen como base la violencia hacia las mujeres. Por otro lado, hasta ese momento eran homicidios atenuados por emoción violenta, se atenuaba. Se les daban penas más acotadas. Ahora hay una sociedad completa que discute los temas, los instala, que dice que no quiere que sucedan más estas cosas", agrega, en referencia a la masiva movilización de la marcha del 3 de junio pasado, #Niunamenos.

Mitos y verdades sobre las redes de trata

El próximo 30 de julio es el Día Mundial contra la trata, y entre los objetivos de la lucha subraya la necesidad de desarmar prejuicios. "Modificar la idea de que la mujer puede ser comprada, vendida, alquilada para tener sexo, es una tarea fundamental para poder romper las redes de trata", define Merchán.

Los mecanismos de captación de estas redes también se camuflan y distorsionan detrás de estereotipos configurados desde medios, mitos y preconceptos que necesitan desactivarse para desarmarlas. "Hay muchas ideas formadas respecto de cómo son las redes de trata. Una es que se va a captar a la mujer con un golpe a la cabeza y subiéndola a una camioneta. Lo más habitual es mediante el engaño, que puede ser un falso trabajo, falsos castings y también el enamoramiento, que parece hasta gracioso o inocente, y sin embargo es una de las formas de captación más importante", explica la coordinadora. "Tiene que ver con una idea del amor que a veces tenemos y de la salvación a través del amor. Decimos que el príncipe azul a veces destiñe y hay que estar atentas cuando viene una promesa de amor en otra provincia y que rompe los vínculos con nuestra vida y familia, hay que estar atentos. Tenemos que romper todas estas ideas que son estereotipos".

Derecho a la muerte digna

Otro de los proyectos en los que participó Merchán fue la Ley 26.742, que en 2012 modificó la Ley de Derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud y que contemplaba el derecho a la muerte digna, recientemente ratificado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia en el caso de Marcelo Diez. "Pensar en una muerte digna es pensar también en la vida digna, en qué significa terminar la vida con dignidad. Tiene que ser algo que nos conmueva y nos movilice a hacer leyes y a que se cumplan. En nuestro país conquistamos una ley que va en contra del encarnizamiento terapéutico... Cuando una persona tiene una muerte cerebral irreversible, con ciertas tecnologías se puede mantener la vida por 20 años como fue el caso de Marcelo Diez, que es el caso por el que falló la Corte. Lo que hizo es ratificar la ley que se conquistó en 2011, y que plantea que el paciente tiene derecho a que no exista este encarnizamiento terapéutico... Creo que tenemos que dar este debate, tanto desde una perspectiva ideológica como económica, porque hay mucho negocio para que las personas tengan que seguir en una situación que no es vida y genera mucho dinero a las corporaciones y determinadas empresas".


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