No tienen consignas, ni tampoco etiquetas. Lo suyo es hacer música, desde el juego, la improvisación y, sobre todo, la sinceridad. Hace cinco años, Osvaldo Garrido y Martín Fernández formaron Folespor, un dúo que vuelca en sus canciones todos sus años en la música. El resultado de encuentros para tocar y probar armonías, de momentos de composición en solitario y de recitales se plasma en “De este lado del camino”, su nuevo disco. El material sonará en vivo este sábado, desde las 21, en el Teatrino –Alvear y Aniceto Latorre-.

Osvaldo y Martín nacieron en Buenos Aires pero la música los encontró en Salta. Autodidactas, cada uno en su lugar, se formaron tocando en bares y peñas.

Osvaldo cuenta que su papá fue su primer maestro de guitarra y que a los 10 años entró al Conservatorio de San Miguel a estudiar música clásica. Allí estuvo un tiempo hasta que su familia se mudó a Ushuaia. “En un momento me di cuenta que mi vida no iba a estar dedicada a lo clásico, y ahí me largue solo a tocar la guitarra”, recuerda. Hace 14 años vino a Salta a dar un curso de armonía y se terminó quedando.

Los comienzos de Martín están ligados a su papá, también músico. “Durante 30 años mi papá tuvo peñas folclóricas, y ahí era inevitable que me pidan que toque algún tema. Mi formación pasa por ese lado”, destaca el percusionista. Después se mudó a España, donde vivió once años. Allá se reveló del folclore y comenzó a absorber otras músicas como Aca Seca y Raúl Carnota, que marcaron un camino alejado de aplausómetro y ligado a la simpleza y la poesía.

Folespor prefiere no usar etiquetas cuando tiene que definir su propuesta. “Hacemos música”, definen y agregan: “tratamos de ser auténticos con lo que sentimos porque para nosotros la música se trata de divertirse y también de sinceridad. Sin ningún plan de vuelo específico nos lanzamos y ahí van surgiendo cosas interesantes”, remarca el dúo.