La causa del presunto abuso sexual en el Colegio Belgrano fue calificada por la Justicia como abuso sexual gravemente ultrajante. En principio, la Fiscalía había considerado la posibilidad de encuadrarlo como corrupción de menores, pero finalmente la figura del artículo 119 fue la determinada. La norma prevé supuestos de abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder y una pena de cuatro a 10 años de reclusión o prisión.

Para la imputación se tuvo en cuenta que, por su duración o la circunstancias de su realización, el hecho puede haber configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima. Según el Instituto de Estudios Penales de Argentina, esto alude a hechos que violentan severamente la dignidad de la víctima y lo ubican en una posición intermedia entre el abuso sexual simple y la violación.

El imputado continúa detenido y su defensa quedó a cargo del doctor Fernando Teseyra. Al momento de su detención se secuestraron dos computadoras y dos discos externos, una cámara de fotos y un pen drive. Todos estos elementos serán peritados como parte de la investigación.