JAPÓN.- Hay jugadores destinados a hacer goles importantes, uno de ellos es Lucas Alario, quien hoy le dio el gol de la victoria a River en la semifinal del Mundial de Clubes ante el Sanfrecce de Hiroshima, Japón. Un gol que vale oro, en un partido que al Millonario le costó mucho pero pudo sacar adelante para llegar a la final.

Por historia estaba obligado y por eso la tensión en hinchas y jugadores, quse vieron sorprendidos por el buen equipo japonés, que en el primer tiempo complicó mucho. Promediando el segundo tiempo, una pelota parada ejecutada por Tabaré Viudez, peleada por Jonatan Maidana derivó en un rebote que Alario, como buen goleador, capitalizó. 

En los primeros 45 minutos River no solo no pudo doblegar al Sanfrecce, sino que sufrió ante los ataques del rival, que contó con las más claras. El arquero Millonario, Marcelo Barovero debió intervenir varias veces para salvar a su equipo.

River solo tuvo el dominio de la pelota, pero los japoneses se refugieron ordenadamente en el fondo y apelaron al contraataque, cosa que hicieron con mucha precisión y velocidad, complicando a una desordenada defensa argentina.

Luego del gol de Alario, a los 26 minutos del segundo tiempo, River manejó la pelota y casi no sufrió. El ingreso de Luis González fue determinante, dándole criterio a la posesión y orden al mediocampo.

Ahora espera por su rival para la final, que saldrá del duelo que mañana disputarán Barcelona y Guangzhou de China. La final se diputará el domingo en Tokio a las 7.30 (hora argentina). 

La previa

Miles de hinchas de River Plate participaron ayer de un colorido y bullanguero banderazo en uno de los puntos turísticos de la ciudad de Osaka para apoyar al plantel que hoy debuta en el Mundial de Clubes ante el Sanfrecce Hiroshima, de Japón.

Los japoneses asistieron sorprendidos a la fiesta y hasta el plantel paseó por la zona en un micro sin custodia. Unos 15 mil argentinos alentaron a River.