JAPÓN.- Independientemente de algunos silbidos que pudo haber recibido por parte de los hinchas de River, Leo tuvo un gesto para aplaudir. Luego del gol a Barovero, tras festejarlo como cualquier fanático sueña que lo haga uno de sus jugadores, Messi levantó su mano ofreciéndole disculpas a los hinchas de River.

Por cómo se dio el grito del 1-0 para el Barcelona, la Pulga terminó su festejo cerca de un grupo de hinchas y no dudó en levantar su mano mostrando ese respeto a la gente que conmovió al mundo futbolero. Los jugadores del Barcelona habían elogiado y destacado el peso de los hinchas de River en este Mundial de Clubes y Messi no dudó en levantar su mano como diciendo: "No me queda otra, perdonen".